Agradecemos a Graciela González Maymi el envío de esta crónica que nos permite difundir
las actividades realizadas durante este evento:
“Un congreso donde la protagonista fue la cerámica”
Por Graciela González Maymi
Haber podido participar del Congreso de la Academia Internacional de la
Cerámica, en su edición Nº 47, realizado en esta oportunidad en Barcelona ha
sido una experiencia única.
La organización tanto del Congreso en sí mismo como de las actividades que se
coordinaron en la etapa previa y posterior al mismo, me han dejado impactada.
La temática central del Congreso ha sido “La Cerámica en la Arquitectura y el
Espacio Público”, lo cual despertó mi interés a partir de mi paso por la actividad en
la realización de murales cerámicos junto a Teodolina García Cabo y compañeros
de la Una. Precisamente, por iniciativa del C.A.A.C., se realizó un video que fue
proyectado durante el Congreso (en el lobby del Museo del Diseño).
Más allá del título central, puedo admitir que la mirada fue mucho más amplia ya
que se generaron diferentes espacios y se realizaron visitas a galerías de arte con obra contemporánea, salidas a edificios emblemáticos, a talleres y a
escuelas a lo que se sumaron, por supuesto, las diferentes ponencias del
Congreso en sí mismo, que se desarrollaron entre el 12 al 16 de septiembre.
Para quien estuviera interesado, se organizaron dos rutas, en la semana previa
con visitas a ciudades de Zaragoza, Teruel, Utebo, Valencia y Manises y en la
posterior recorrida fue por Andalucía.
Demás está decir lo emocionante que es recibir e intercambiar experiencias con
otros participantes, unos 370 en total, procedentes de todo el mundo que tienen
como eje de sus vidas a la cerámica y con una presencia destacada de ceramistas
argentinos. A ello se sumó la posibilidad de realizar recorridos en Barcelona y
Cataluña, como en otros lugares de España donde el eje es o ha sido el hacer en
cerámica.
Cabe señalar que Barcelona es una ciudad donde el modernismo, a finales del s.
XIX y mediados del XX, encalló desarrollando obras arquitectónicas donde se ha
manifestado la cerámica con todo su esplendor, obras, edificios y espacios que se
han preservado.
En cuanto al Congreso en sí mismo, se realizó en uno de los pisos del Museo del
diseño -“Design Hub Barcelona”, y contó con charlas especificas durante la
mañana y visitas a espacios emblemáticos relacionados directamente con nuestra
actividad y a muestras tanto de miembros de la Academia como de ceramistas
locales e internacionales.
En el mismo edificio donde se realizaban las charlas, hubo tres exposiciones en
paralelo: la de los miembros de la Academia donde participaron nuestras dos
representantes en la misma: Graciela Olio y Vilma Villaverde; una muestra con la
temática en torno a la Cerámica aplicada a la arquitectura “D’obra” y otra vasta
muestra de la producción cerámica del catalán Toni Cumella.
El Design Hub Barcelona - Centro de Diseño de Barcelona - también conocido
como DHUB reúne al FAD (Fomento de las Artes y el Diseño), el BCD (Centro de
Diseño de Barcelona)be integró a varios museos como el Museo de Cerámica, al
Museo de Artes Decorativas, el Textil y de Indumentaria, , el de Artes Gráficas y
también funciona una Biblioteca. Ello implicó que no nos alcanzaba el tiempo para
poder no solo recorrer sino interiorizarnos de todo ello.
Entre los recorridos pautados para las tardes, se visitó el Parc Güell , el Museo
Nacional, Fundación Miró, la Escuela Llotja y otros, finalizando en espacios como
La Pedrera, la Galería Roca o el Hospital de Santa Creu i Sant Pau- un recinto
modernista declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1997 ,
donde se albergó la exposición “Ceramic Perspectives” con obras de ceramistas
de Australia, Nueva Zelanda e Israel.
Uno de los puntos culminantes del Congreso fue cuando se presentaron los
nuevos miembros de la Academia. Con gran orgullo puedo decir que a partir de
ahora otra argentina se sumará a la AIC: Jaly Vazquez.
Además se distinguió a Toni Cumellas como miembro de honor de la AIC por su
trayectoria, sus aportes y el desarrollo de nuestro hacer cerámico dentro de la
arquitectura, entre los que cabe mencionar la restauración y puesta en valor de la
casa Battló, Sagrada Familia y el Parc Güell.
En cuanto a las conferencias y los debates, intentaron abarcar el panorama
general de la arquitectura en la etapa del modernismo, siempre ligada a la
cerámica. También se hubo ponencias sobre el hacer cerámico en relación al
espacio público y la Arquitectura contemporánea con títulos como “Cerámica en la
arquitectura y el espacio público en la actualidad”, “Arte y naturaleza: Cerámica en
la arquitectura modernista”, “Arquitectura y cerámica contemporáneas:
sostenibilidad” y “Cerámica y escultura en el espacio público: visiones urbanas,
artísticas y antropológicas”.
Entre los que más me llamaron la atención, yo puedo subrayar a Toni Cumella,
Ángel Garraza, Frederic Amat, al increíble Jacques Kaufmann – Presidente de la
AIC- y a la sensible como entrañable disertación de Roberta Griffith, quien
recordó su pasaje como pasante hace más de cuarenta años al lado de dos
grandes: Josep Llorens Artigas y Joan Miró.
Finalmente, uno de los ejes que más me conmovieron, además de la puesta de
Roberta, fue el planteado por Kaufmann y seguido por Robert Harrison quienes se
refirieron a la sustentabilidad o no de la cerámica- debate en lo personal abierto y
poco profundizado en nuestro entorno. |