MURALES DE HORMIGON REFRACTARIO
A principios de la década del 70 fui invitado por la ceramista María Olinhaus para participar en un proyecto de murales cerámicos. Dicho proyecto, sobre una idea original del Ing. Zelik Zaretzky experto en cementos hidráulicos y materiales refractarios, consistía en la utilización de materiales no convencionales, en este caso hormigones refractarios, con los cuales se iban a realizar tres murales de importantes dimensiones.
Los hormigones refractarios eran materiales de uso industrial y no teníamos información acerca de su empleo para este tipo de obras. Inicialmente realizamos numerosas pruebas para conocer sus características y comportamiento en las condiciones en que iban a ser empleados. Según la información técnica aportada por el Ing. Zaretzky los hormigones eran preparados mezclando aluminato de calcio (cemento refractario de fraguado hidráulico) 25% y chamote mediano de arcilla refractaria (sílico aluminoso) 75%.
El aluminato de calcio actúa como ligante de las partículas de chamote, pero también las recubre ofreciendo de esta manera una superficie exenta de sílice y por consiguiente con dificultades para su esmaltado.
El material así preparado tenia las siguientes características:
1) Fraguado progresivo (en 24 horas).
2) Escasa contracción (menos de 1%).
3) Posibilidad de confeccionar placas de gran tamaño y poco espesor.
4) Horneado y esmaltado en monococción a temperaturas de 1100ºC o menores.
La principal dificultad aparecía durante el esmaltado y luego de bastantes pruebas pude desarrollar un esmalte blanco matte que aplicado como base, sobre el hormigón, permitía utilizar superpuestos esmaltes más convencionales con buena terminación.
Con estos materiales la ceramista María Olinhaus diseñó y realizó los tres murales uno de los cuales está emplazado en el frente del edificio de la calle El Maestro 103, Capital, otro estaba en la recepción del hotel Madrid, Av. De Mayo 1135, Capital y del tercero, destinado al interior del país, no tengo datos.
Respecto al mural del Hotel Madrid,durante una redecoración realizada por una inteligente arquitecta, fue cubierto con pinturas sintéticas, doradas, plateadas, etc., que ocultaron la textura original. Durante el año 2006, en una nueva remodelación, el mural fue demolido y en su lugar colocaron un gran espejo(1).
Después de esta interesante experiencia y en colaboración con el Ing. Zaretzky trabajamos en el desarrollo de ladrillos fabricados con cenizas de altos hornos, aglomerados con cemento portland y con una cara vidriada que pueden ser utilizados para recubrir frentes de edificios. Los resultados obtenidos fueron satisfactorios. Por mi parte, y aprovechando la experiencia acumulada, seguí desarrollando otros compuestos con cemento portland para utilizarlos en la realización de obras de cerámica artística. El cemento portland (común de construcción) es un material netamente cerámico preparado a base de arcillas y carbonato de calcio mezclados, horneados y finalmente molidos. Las obras realizadas con el mismo, luego de cocidas y esmaltadas, son difíciles de diferenciar de otras cerámicas convencionales.
(1)Cuando ví este espejo no pude evitar imaginarme a los responsables de esta decisión mirándose en el mismo y preguntándose por qué?
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