Sr. Julio Gómez
De nuestra mayor consideración
Como asiduos lectores de su revista, hemos tenido oportunidad de conocer allí su opinión acerca de la reunión convocada por la artista Carlota Petrolini que tuvo lugar en nuestra sede el día 14 de abril pasado. En el conocimiento de que la opinión es un género periodístico por medio del cual alguien expone su propio pensamiento acerca de un asunto, y no una verdad universalmente válida, nos gustaría recordar aquí que también puede denominarse de igual forma aquellas creencias que una comunidad en su conjunto comparten mayoritariamente. Es desde esta última perspectiva que respondemos a su deseo obtener información por escrito para colmar su inquietud de poder publicarla y que la misma llegue a su amplia franja de lectores. Lo consideramos no sólo nuestro derecho sino también nuestro deber como anfitriones del encuentro y en nuestra calidad de institución que desde 1958 se ha trazado el objetivo de nuclear fraternalmente a los ceramistas argentinos.
Como usted explicita en su artículo, el haberse retirado al promediar la reunión por considerar que ya no había nada lo suficientemente importante para escuchar de modo tal que valiese la pena resignar otros compromisos que suponemos previamente adquiridos, es con seguridad la causa por la cual desconoce que el primer día hábil tras ese encuentro, esto es, el lunes 16 de abril, en nuestro blog ya se encontraba a disponibilidad de toda la comunidad cerámica una reseña no sólo de los resultados de la reunión convocada por la Sra. Petrolini sino también de la Asamblea General que tuvo lugar a continuación.
Atendiendo entonces a su deseo, lo invitamos a que pueda difundirla en su publicación.
Un saludo cordial
Centro Argentino de Arte Cerámico
RESPUESTA ABIERTA DE JULIO GOMEZ
Con fecha 4 de Mayo de 2012, en el Blog del CAAC ( Centro argentino de Arte cerámico), fue
publicado un texto titulado " Carta abierta a Julio Gómez" evidentemente en respuesta a mi nota de
opinión publicada en nuestro sitio web y titulada " Reunión en el CAAC ". Entre otras consideraciones
dicha " Carta abierta" dice que si me hubiera quedado hasta finalizar la reunión cuestionada me habría
enterado que el lunes 16 de Abril se publicaría una reseña de esa reunión en el Blog del CAAC. En
realidad esto no era necesario por que el día 19 de Abril recibí, vía mail directamente del CAAC, la
reseña mencionada y "ese mismo día" la publicamos en nuestra sección Notas de difusión y al día
siguiente, 20 de Abril, fue difundida también a través de nuestro Boletín periódico y volvió a
reiterarse en nuestro Boletín del 27 de Abril. Hasta aquí todo bien pero lo que más me sorprendió
fue la invitación que el CAAC me hace ( 4 de Mayo ) de publicar algo que ya habíamos publicado
y difundido con bastante anterioridad. Si la gente del CAAC, que se autocalifica como " asiduos
lectores de nuestra Revista" ( SIC ) la hubieran leído en ese período no hubieran formulado dicha
invitación.
Los lectores que " sí leen nuestra revista" ya saben que esto es así. Sería muy bueno que alguno/s
de ellos quieran enviar sus opiniones, por escrito, para poder publicarlas y de esa manera aportar
más elementos de juicio acerca de este entredicho. Quedamos esperando.
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Carissimo Julio Gomez:
En relación a la nota publicada en la revista cerámica acerca de la reunión del CAAC y atenta a tu pedido de opinión sobre la misma a quienes somos lectores de Revista Cerámica, quisiera hacerte llegar mi comentario.
En principio me parece que en estos tiempos tan virtuales resulta muy positiva la iniciativa de cualquier grupo humano de buena gente, como lo es en este caso, de encontrarse para intercambiar ideas o simplemente para verse cara a cara y llegar a la conclusión de que siempre “juntos somos más”.
Por eso celebro y felicito este encuentro de ceramistas que tuvo lugar en el CAAC el 14 de abril pasado.
Pero creo, aún sin haber estado presente, que algo anduvo mal, porque no es bueno comenzar una reunión de este tipo con un desacuerdo entre nosotros, desestimando lo que es esencial en estos casos; que la unión hace la fuerza.
Pienso que ningún ceramista, al menos de Buenos Aires, puede desconocer la labor informativa que lleva adelante la revista cerámica desde hace tantos años.
Personalmente recuerdo el desempeño casi vocacional de Julio, que llegaba a la escuela de Bulnes, cargando una pila de revistas bajo el brazo para repartirlas gratuitamente entre los alumnos quienes las esperaban ansiosamente y finalmente debían aprender a compartirlas porque era imposible que alcanzaran para todos.
Para algunos alumnos, este era el primer contacto real con el mundo de la cerámica fuera de la escuela; allí conocían la labor de otros ceramistas, encontraban respuesta práctica a muchas de sus inquietudes, quizá también una opinión diferente al criterio que bajaba la cátedra y además el calendario de actividades, exposiciones, salones, etc.
Por otra parte,…¿quién de nosotros los ceramistas, los que convivimos con este arte puede decir que no fue parte de esta revista?...
Hubo notas dedicadas a los ceramistas que gozan de prestigio nacional e internacional, pero también siempre hubo un lugar para todos.
Sin discriminación, ni selección de jurado para determinar los que eran dignos de figurar, estuvimos en sus páginas todos los que en algún momento intentamos y concretamos, aún con nuestras limitaciones, hacer algo creativo con la cerámica.
Por lo tanto no me parece loable iniciar entre nosotros este entredicho de “información-desinformación”, que mucho no aporta y no es bueno para nadie.
Para concluir mi comentario acerca de los detalles del encuentro, publicados en la revista opino que cuando alguien se retira, franca, declarada y abiertamente de una reunión antes de que ésta concluya, prejuzgando que ya no hay nada más interesante que escuchar, está ejerciendo su derecho de opinión y en tal caso, más adelante, deberá asumir su error.
A veces esa actitud ofende o lastima y entonces creo que lo mejor es dejar que el tiempo demuestre que las importantes conclusiones y decisiones enunciadas al fin al de dicha reunión fueron concretadas a su debido tiempo,…y en el caso de que no sea así preguntarse si el que se fue no tendría algo de razón.
Por otro lado, si molesta que prejuzguen que una reunión no tiene motivos de interés, ¿qué queda para aquella persona que ha dedicado años de su vida a realizar una tarea que ni siquiera es estimada por quienes son sus beneficiarios?...
En fin, personalmente solo me queda agradecerte por la tarea realizada durante tantos y difíciles años, por tu acompañamiento constante a nuestra labor de ceramistas y esperar que un espíritu más generoso lidere los encuentros de los artistas del fuego.
Carlota Cairo
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