Muestra: #FIEBRE SALCHICHA / Paulina Rucco — El Taller del Dragón. Arte, juego y comunidad.
Inauguración: 16/11/2025 a las 17hs
Lugar: Casa Museo María Elena Walsh Casa MEW @casamew
Dirección: 3 de febrero 547, Villa Sarmiento, Buenos Aires, Argentina B1702
#FiebreSalchicha es una muestra nacida del deseo de llevar la cerámica más allá del taller: hacia escuelas, jardines, centros culturales e instituciones donde la infancia habita, juega y crea.
Inspirada en “El show del perro salchicha” de María Elena Walsh, la propuesta se desplegó como un juego colectivo en el que la arcilla, la música y la imaginación se dieron la mano.
Cada perro salchicha fue construido entre muchas manos, pedacito a pedacito, hasta formar cuerpos colectivos que condensan la potencia del hacer común.
El proyecto creció al invitar a artistas ilustradores a sumar sus propias versiones del perro salchicha. En los talleres, esas imágenes fueron trampolín para imaginar, dialogaron con las creadas por niñas y niños, y juntas se transformaron en obras cerámicas.
El resultado es una exposición que celebra el cruce de mundos: la infancia y la adultez, la cerámica y la ilustración, el juego y el arte.
Una muestra hecha de obras en papel y en arcilla, creadas por personas de 0 a 100 años, que nos recuerda que crear juntos es también una forma de comunidad.
SOMOS EL TALLER DEL DRAGÓN
Centro de cerámica y creatividad para infancias
Equipo educativo: Aránzazu Cámara, Lara Gómez, Olga Pagano, Rosario Vera, Pablo Brie y Paulina Rucco
Proyecto y dirección: Paulina Rucco
Contacto: IG @Paulina_Rucco
Avellaneda 1516 Ramos Mejía
1124019718
Auspicia: Crecer @crecer_poles
NUESTRO PROCESO:
En El Taller del Dragón escuchamos la canción del Perro Salchicha de María Elena Walsh, y algo empezó a suceder. Las chicas y los chicos se entusiasmaron tanto que nos dio una fiebre salchicha: una fiebre de juego, barro y alegría que se contagió, salió del taller y nos llevó a recorrer escuelas, jardines, y centros culturales de la provincia de Buenos Aires.
Cada encuentro se convirtió en un laboratorio de construcción colectiva.
Las imágenes que nos enviaron los artistas invitados fueron nuestro trampolín para imaginar
A través del barro aprendimos a escuchar, compartir ideas, esperar turnos, resolver conflictos, colaborar y ser empáticos. En el Taller del Dragón elegimos cooperar antes que competir, y esa práctica se volvió el corazón del proyecto.
Creemos que la verdadera obra no está solo en el objeto terminado, sino en todo lo que acontece a su alrededor: antes, durante y después. Por eso, no hay nombres propios, sino un gran nosotros que incluye a las familias, los espacios, las profes, las ideas compartidas, el cruce de las artes.
La idea fue creciendo junto a nosotros este tiempo, la fiebre se expandió y llegó a otros talleres que también se contagiaron, y así llegó el gran juego participativo en el que nos mezclamos todos: “Un perro infinito” ¿Hasta dónde puede crecer una idea cuando toma vida propia?
Cuando vimos nuestras obras terminadas, surgió la pregunta:
¿De quién son? La respuesta llegó sola: eran de todos.
Muchas de estas piezas serán donadas a Casa Mew, y desde allí viajarán a las escuelas del barrio de María Elena Walsh —incluyendo la de su infancia— como una forma de agradecerle por la semilla que sembró en tantas generaciones.
Fiebre Salchicha trabaja puertas adentro y puertas afuera: busca salir del espacio del taller para habitar el barrio, tejer comunidad y compartir lo que hacemos.
La canción de María Elena nos abrió el camino; el barro, el juego y las personas nos dieron las herramientas para recorrerlo.
María Elena, esperamos que te guste lo que pudimos construir.
— Paulina Rucco, noviembre 2025
Seguimos creyendo en las construcciones colectivas.




