El vidrio artístico y en particular las técnicas denominadas
vidriofusión y/o termomoldeado han cobrado una muy importante
difusión y desarrollo en estos dos últimos años. Esta situación
ha movilizado a los artistas del vidrio en la experimentación
y adopción de nuevos materiales para sus trabajos, logrando
de esta manera resultados más que interesantes.
Pero esta tarea se ve dificultada, entre otras cosas, por
las alternativas de nuestra economía que ha producido un acentuado
encarecimiento en el costo de los materiales, en su mayor
parte importados, y con el agravante de que muchos de ellos
están desapareciendo del mercado.
En mi caso particular, ya en los años 1972 y también en 1986,
había incursionado en la producción de colores para estas
técnicas del vidrio. Fueron etapas de una moda ocasional pero
en la actualidad parece que el vidrio artístico volvió para
quedarse.
Esto me ha motivado para proseguir con la investigación sobre
colores para vidrio, interrumpida en aquellos años, y desde
hace más de dos años estoy trabajando en el tema. Como resultado
de esta tarea he logrado desarrollar una nueva línea de colores
(esmaltes, pigmentos y fundentes ) y otros materiales auxiliares
que próximamente entrarán en producción (bajo mi supervisión)
y que los interesados podrán solicitar a su proveedor habitual.
Espero que estos materiales puedan significar un aporte para
atenuar las dificultades que se están ocasionando en el desarrollo
de esta interesante disciplina.
Consideraciones técnicas
Como comenté anteriormente en los años 1972 y 1986 yá habían
cobrado cierta difusión técnicas de vidrio artístico similares
a las que actualmente conocemos como vidriofusión y/o termomoldeado.
En casi todos los casos se superponían dos o más vidrios (sandwich)
agregándoles colorantes adicionados de fundentes y siendo
muy común la aparición de burbujas más o menos pronunciadas.
En algunos casos se utilizaban moldes (de bizcocho cerámico)
para lograr el termomoldeado. De esta manera se producían
diversidad de artículos tales como medallones, colgantes,
ceniceros, platos, piezas para pantallas de iluminación que
se armaban con plomo (como vitraux) y muchas otras.
El vidrio más utilizado era el que en esa época llamábamos
plano (y actualmente (Float) en espesores relativamente finos
(3 ó 4 mm). Se horneaban en hornos diseñados para cerámica
y sin auxilio de programadores.
En la actualidad se ha producido una fuerte evolución no solo
en lo que respecta a técnicas, equipos y materiales sino también
en el repertorio de piezas realizadas.
En la segunda mitad de la década pasada aparecieron en nuestro
mercado gran variedad de vidrios importados de alta tecnología
e interesantes características. Esto facilitó la tarea de
artistas y artesanos y contribuyó a su desarrollo.
Actualmente el costo de estos materiales se está tornando
prohibitivo y los usuarios vuelven al vidrio nacional (Float)
y a su coloración mediante el uso de esmaltes y/o pigmentos.
Es importante tener en cuenta que de aquel vidrio plano, producido
anteriormente, al vidrio “Float” de la actualidad se han producido
algunas importantes variaciones en sus características físico-químicas.
El vidrio plano se producía, hace años, laminando a través
de rodillos metálicos la masa de vidrio fundido y por este
procedimiento no era posible obtener una superficie perfectamente
plana. El avance tecnológico denominado “Float” introdujo
como variante principal la técnica de vertido de vidrio fundido
sobre un baño de estaño (también fundido) produciendo, por
la diferencia de temperatura entre ambos, la solidificación
de una placa de vidrio y obteniendo de esta manera una superficie
plana casi perfecta. Pero durante el tiempo de contacto del
vidrio con el estaño se incorporan sobre esa cara del vidrio
compuestos de dicho metal que producen modificaciones físico-químicas
permanentes. Estas modificaciones afectan la dilatación térmica
superficial y también su reacción con los fundentes y algunos
colorantes que utilizamos. Es importante poder detectar la
cara estañada y utilizarla según nos convenga. Para la detección
se utilizan lámparas de luz ultravioleta de potencia adecuada.
La dilatación térmica de la cara estañada es ligeramente inferior
a la otra cara y podemos esmaltar y/o decorar sobre ella en
los casos que no afecte la coloración deseada.
Es recomendable probar los materiales, simultáneamente, sobre
ambas caras del vidrio y de esta manera observar si aparece
alguna diferencia. Los defectos son el manchado (agrisado)
al usar algunos fundentes y la aparición de aureolas oscuras
alrededor de ciertos decorados.
Cuando hacemos coloraciones y/o decoraciones entre dos vidrios
(sándwich) podremos comprobar que no todos los colorantes
desarrollan favorablemente en esta situación y en algunos
casos se ven más perjudicados si la superficie de contacto
es la estañada.
Los fabricantes de vidrio plano (Float) producen este material
para ser utilizado en el cerramiento de aberturas : ventanas,
puertas, tabiques, etc. Y no es de su responsabilidad el hecho
de que nosotros lo utilicemos con otros fines y mucho menos
que lo sometamos a maltrato.
Los que yá tienen alguna experiencia en el horneado de vidrios
saben muy bien que éstos deben ser calentados y/o enfriados
cuidadosamente y de acuerdo a un ritmo bien estudiado.
Esta exigencia aumenta considerablemente cuando se usan esmaltes
y por existir una inevitable diferencia en la dilatación de
ambos materiales el riesgo de producir defectos aumenta.
Teniendo un buen control de la cocción y no abusando de la
cantidad de esmalte utilizado podemos optimizar los resultados.
Colores para Vidriofusión - Parte 2
Durante mis trabajos de investigación he podido desarrollar
nuevos materiales para el esmaltado y la decoración de los
vidrios y también, paralelamente, nuevas técnicas para su
mejor utilización.
En la mayor parte de los talleres de enseñanza los alumnos
aprenden a preparar colores (esmaltes) para vidriofusión utilizando
como base un fundente (flux) y agregando óxidos y/o pigmentos
para obtener los colores. La elección de este fundente es
muy importante pues debe tener un punto de fusión y una dilatación
compatibles con las técnicas y el tipo de vidrio utilizados
(en su mayoría del tipo “float”). Es muy común observar que
algunas veces se emplean fundentes (flux) de muy bajo punto
de fusión (520-550ºC), formulados para decorar vidrio sin
deformación, y la acción de estos fundentes a temperaturas
promedio de 800ºC es demasiado intensa provocando un exceso
de penetración en los vidrios y produciendo defectos tales
como alteraciones en la coloración, agrietados y hasta roturas
en las piezas.
Otras veces son empleados fundentes para cerámica, del tipo
monosilicato de plomo o borosilicatos alcalinos, con puntos
de fusión de aproximadamente 850ºC y en estos casos observamos
poca fusión, falta de brillo y colores poco intensos.
Los fundentes especiales para las técnicas de vidriofusión
tienen alto brillo, promueven la fusión y soldadura entre
vidrios e impiden la devitrificación, además de ser compatibles
con los óxidos y pigmentos colorantes.
También hay fundentes de formulación específica para lograr
un mejor desarrollo del color al emplear ciertos tipos de
óxidos y/o pigmentos.
Entre los esmaltes para vidrios más comunes podemos citar
a los transparentes, translúcidos y los cubritivos. Estos
últimos, por su opacidad, son especialmente aptos para utilizar
como fondo en la técnica de decoración bajo vidrio. Esta técnica,
desarrollada para la producción de revestimientos murales
(placas, frisos, listeles, etc.), nos permite obtener productos
de gran impacto visual. Si bien esta forma de trabajo fue
diseñada para producciones industriales, también puede ser
empleada por el artista o artesano y es una herramienta más
al servicio de su creatividad.
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