Cloisonné o tabicado con alambre

Por H. Ostermann y V. Serrudo

Alambre de cobre de sección circular
Para elegir el diseño adecuado debemos tener en cuenta que sea de formas cerradas. Preparamos el metal, aplicamos un esmalte de base y horneamos. Con un carbónico o con un marcador in-deleble transferimos el diseño sobre la chapa esmaltada.

 

 

 

 


Modelado del alambre:
Utilizamos en este caso alambre de sección circular de cobre de 7 décimas de espesor. Lo destemplamos y limpiamos. Para modelarlo utilizamos el dibujo de nuestro diseño como guía y modelamos sobre él. Cortamos el alambre con un alicate o una tijera pequeña, en pedazos no mayores a 10 cm aproximadamente, para evitar que se deforme durante la cocción. Si queremos lograr rectas, hacemos rodar el alambre debajo de una regla sobre una superficie plana. Para modelar las curvas del dibujo, nos ayudaremos con una pinza de Bruselas. En un cruce de líneas del dibujo el alambre se corta, no se encima, ya que su función es la de “tabique”.
Fijado del alambre: Una vez modelados los alambres, con la ayuda de la pinza de Bruselas, los iremos ubicando sobre la superficie esmaltada a la que previamente transferimos el diseño, intentando que el alambre se encuentre apoyado, en su totalidad, sobre la superficie esmaltada. Para fijar los alambres, provisoriamente, vamos a usar como adherente una solución espesa de C.M.C, finalmente los fijamos de forma definitiva en el horno. La temperatura de cocción será la correspondiente al esmalte de base. Luego de la cocción limpiamos las oxidaciones que se producen en el alambre con una “grata” o un cepillo y bajo un chorro de agua.
Esmaltado: El rellenado de los alvéolos se realizará por vía húmeda, cargando poco a poco los mismos, aunque requiera de más de una cocción. De esta manera se logra una mejor transparencia al utilizar esmaltes transparentes y mayor uniformidad. Horneamos los esmaltes y realizamos la limpieza final de los alambres raspando las oxidaciones con una herramienta.