Im Kyong Woo
Desde el 11 al 23 de noviembre de 2024, se presenta la muestra «IM KYONG WOO» en el Espacio Hornos sin Fronteras, ubicado en Constitución 2229,CABA, en la que cantidad de artistas homenajean al maestro intervienendo y co creando sus piezas.
Guillermo Mañe @guillermo.mane
Marcelo Loreto @marcelogustavoloreto
Rosana Guardia @rosanaguardia19
Elizabeth Clemente
Alejandra Destefano @alejandra.destefano.9
Alejandrina Cappadoro @alejandrinacappadoro
Jana Puig @janapuigobra
Nicolás Simon díaz @nicolassimondiazceramica
Julia Balo @julia_balo
Gabriel Komerovsky @gabyko_ceramicas
Verónica Dillon @veronica.dillon.31
Ana María Divito @divitoanamaria
Marta Midaglia @martamidaglia
Angélica Jaime @mariangelicajaime
Eva Hernandez @eva.hernandez1
Graciela Favot @gra_favot
Carlos Jordán @karlos.jordan
Cuini Chappero @cuini_chiappero
Florencia Melo @flori_melo
Rodrigo Flores @rodrigosebastianflora828
Ana Benencia Gabriela Fernandez @gabrielafernandezcid
Belén Gómez @nena.ceramica
Juan Pache https://www.facebook.com/juan.pache.71
Marta N. Vostrouski
Pablo Ruiz @gentedebarro.pabloruiz
Juan Carlos Lerra
Julio Cando @julioccando
Pamela Palavecino @l.pame.palavecino
Gabriel Sciancalepore
Matías Fernandez Broda @matyfebro
Claudia Cambours @claudiacambours
Iris Tavio @iristavio.ceramica
Luciano Polveriagiani @luciano_polverigiani
Jaly Vazquez @vazquezjaly
Marta Harispe @martaharispe
Lorena Camara @lorena.camara.52
Jorge Dittler @dittlerjorge
Lucas Cebrian @cebrianlucas
Leandro Niro @leandroniro
Belen Alonso @mbelenalonsoceramica
Daniel Vargas @vargasdaniel87
Javier Wijnats @javier_wijnants
Elena Elizalde @elenaelizalde50
Silvia Carbone @_silviacarbone
Andrea Lallana @andrealallana
Barbara Smith
Im Kyong Woo
«Im Kyong Woo fue un ceramista nacido en Corea del Sur y llegado a la Argentina en 1976. Su trabajo en el campo de la cerámica dejó un sello en la historia de esta disciplina, convirtiéndose en un nexo fundamental en la convergencia de ambas culturas. Trajo a nuestro país técnicas y conocimientos de la cerámica oriental y marcó una tendencia a través del ejercicio de una línea de trabajo anclada en la importancia del conocimiento profundo de los materiales.
Durante 10 años ejerció la docencia y la práctica ceramista en San Pablo, Brasil, pero en el año 1986 volvió a Argentina, donde profundizó aún más en el desarrollo de técnicas orientales enriquecidas por su investigación profesional. Se destacó por sus trabajos en hornos Anagama y Noborigama, y brindó sus enseñanzas en las escuelas de Avellaneda, Lomas de Zamora, Berazategui, así como también en la universidad de Córdoba y La Plata.
En conmemoración a su trabajo y al aporte en el hacer cerámico, se inauguró el 8 de Noviembre de 2024 en el espacio Hornos Sin Fronteras, una muestra de su legado en la que participarán más de 50 artistas que se formaron en sus clases. En este encuentro, se busca rememorar sus enseñanzas, a través de la exposición de piezas realizadas por el maestro y finalizadas de manera colaborativa por los artistas.»
Noelia Carolina Gómez
Im Kyong Woo
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Im Kyong Woo
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Im Kyong Woo
IMpresionante Homenaje a Im Kyong Woo. Por Marcela Romano
Lo que quisiera que recordáramos de Im Kyong Woo.
Por bastante tiempo creí de Im es era una persona excéntrica, obsesiva, y, de cierta manera, poco esforzada; ya que entendía que después de tantos años de vivir en la Argentina y no hablar ni escribir en español eran falta de interés.
Pero todo esto empezó a cambiar cuando tuve que empezar a hacer cosas con él, y compartiendo tareas fui conociendo al otro Im.
Para empezar, quiero contarles que IM era su apellido, y su nombre KYONG WOO.
Para que puedan entenderme mejor voy a personificarlo en una geoda, por fuera parece una roca simple y lisa, pero quién pudo descubrir su interior encuentró dentro una riqueza enorme con increíbles colores, brillos y aristas.
Compartiendo trabajos, viajes y tiempo es como descubrí a una persona de una enorme humildad, no importaba el alimento, no importaba la ropa, no importaba el dinero, casi no necesitaba nada, su cuaderno y su tableta para tomar fotos. Si a un viaje se presentaba con una valija era porque había que llevar quemadores, esmaltes y minio; años después yo viajaba en micro con “la valija” para no tener problemas con el “contenido” en los aeropuertos; ¡¡¡qué años tan hermosos!!!!!
Una persona con una impresionante capacidad de trabajo (casi hasta el desmayo diría), una profunda concentración y una perseverancia que por momentos me hacían pensarlo más que como perseverancia como una obsesión.
Una persona tan generosa con sus conocimientos que podía transformar cualquier café en un aula para que cualquiera pudiera tomar apuntes.
También tenía una espontaneidad que muchas veces nos volvía locos a muchos, llegando a cualquier lugar en cualquier momento, sin aviso ni plan de trabajo. Pero también nos ayudaba a solucionar cuestiones en el momento perfecto.
Una persona con una enorme y silenciosa historia sobre sus hombros. Pero una historia que nos habla en cada pieza de su amada Corea, su cultura y su gente. Nos habla de los países y luchas que tuvo que atravesar para llevar adelante a su familia. Nos habla de los hornos que llevaron tantas y tantas horas de sus pensamientos; los Noborigama que nunca pudo aplicar por estos rincones del mundo, pero que siempre dibujaba, los Anagama que sí logro hacer varios con gran maestría, como el que atesora la Escuela de Cerámica de Lomas de Zamora y los de su creación, los Rakugama, ingeniosos, prácticos y eficientes, una joya. Una historia que nos habla de su apasionado amor por la “greda”; esa greda que se rendía una y otra vez sobre un torno ante sus dedos muy finos y poderosos; capaces de transformar en minutos diez quilos de pasta en una interminable hilera de hermosas piezas. Piezas como las que hoy fuimos convocados a intervenir para que no quedaran quietas por siempre en el estante de un taller.
Por último, quiero destacar su encuentro con el color de estos últimos años Aparecieron pigmentos y óxidos para colorear los esmaltes, para encender de colorido sus obras. Y cuando la pandemia no le permitió ir a trabajar al taller hizo uso de cuanto material tuvo a mano para pintar con un colorido explosivo, impensado en aquel maestro coreano que había conocido muchos años atrás.
Yo, agradecida a la vida de haber podido conocerlo y de haber aprendido tanto.
Agradecida de que aun no estando físicamente haya tenido esta última oportunidad de trabajar con él.
Im Kyong Woo y Marcela Romano
Im Kyong Woo y Marcela Romano
Im Kyong Woo y Marcela Romano
Im Kyong Woo y Marcela Romano
Mi nombre es Adolfo Valenzuela “Fito” , Soy discípulo del Maestro KYong Woo Im desde el año 2012 cuando nos conocimos. En esa oportunidad dio comienzo un curso de fabricación de pastas, esmaltes y hornos en Gonzalez Catán que duraba seis meses en la casa-taller de la ceramista Gabriela Fernandez. Este curso se basaba en hornos a gas y leña, fuegos que apasionaban al Maestro.
Como el espíritu del grupo como el del maestro fue desbordante, él mismo nos propuso seguir trabajando juntos cosa que duró más de un año. Período maravilloso, en el que conformamos el grupo “Caminos de fuego” bautizados y nombrados por Él. Me adopta como discípulo ayudante y colaborador directo para hornear las 500 piezas que iba construyendo para participar en el Salón Nacional de Cerámica 2014, el que gana presentando 64 piezas de las 500 realizadas. Tuve la oportunidad de ser testigo de momentos donde la creación, la pasión y toda su inspiración eran recurrentes durante más de cuatro meses. Se utilizó aquel horno al que llamaba “Piramidal” armado y desmontado para cada una de las horneadas de 1280º. El maestro esmaltó sus piezas con cenizas y sal (de cocina)
Todo el tiempo recibí su enseñanza desde la práctica con poca comunicación verbal. Que a pesar del poco intercambio idiomático lo que pude aprender un sin fin de conocimientos, rutinas, quehaceres y sobre todo el espíritu de seguir siempre investigando.
Hoy trabajo con pastas que elaboro yo con arcillas locales. Me impulso a esta elección y yo seguí utilizando sus fórmulas.
En el año 2019 comenzamos la construcción de un horno Anagama en el taller que habíamos comenzado a compartir en Cañuelas hacía ya un año. Al horno lo terminamos el 18 de marzo del 2020 justo antes de la pandemia que nos separó por casi dos años. Igualmente como anécdota y mostrando una actitud que lo caracterizaba, apareció 5 días después de que se decretó el aislamiento en casa para probar el horno.
Im fue un antes y un después en mi vida. Fue realmente un MAESTRO que me invita a seguir el camino de la cerámica.
Adolfo Valenzuela, Fito.
Im Kyong Woo y Adolfo Valenzuela/Fito.
Im Kyong Woo y Adolfo Valenzuela/Fito.
Im Kyong Woo y Adolfo Valenzuela/Fito.
Im Kyong Woo y Adolfo Valenzuela/Fito.
Marcela Romano. Para poder describir los criterios estéticos utilizados es necesario explicarr que la obra consta de la pieza intervenida más otras partes que se combinan con esta pieza. Los criterios estéticos utilizados fueron realzar y enmarcar la pieza propiamente dicha en una suerte de pedestal compuesto por formas geométricas netas tratadas con esmaltes brillantes oscuros para la base, luego una parte intermedio, de transición,trabajado con texturas táctiles y visuales rústicas y una técnica llamada raku obvara, que sostiene a la pieza intervenida. Esta fue trabajada con los mismos criterios y técnicas de raku tradicional, que veníamos trabajando durante años con el maestro Im. El concepto que quise desarrollar con esta obra co-creada es la de honrar esas piezas simples y hermosas que él producía con tanta facilidad. Y valorar, destacar y agradecer todo lo aprendido y compartido a través de los años en que trabajamos juntos.
Graciela Favot. Mi intervención a la pieza de Im la coloca en una posición de resguardo por parte de seres que se empequeñecen ante ella en cuanto a lo formal. La pasta utilizada es según su fórmula y el esmalte es de las últimas investigaciones que hacíamos con él
Jana Puig. Homenajear al maestro IM fue un honor como así también una responsabilidad, que me hizo reflexionar y me despertó suma curiosidad, me llevó a hacerme preguntas que me sirvieron de disparador. Por un lado, pensar en el cruce cultural que siempre tuve con el maestro y las dificultades que esto representaba. Y por otro pensar en esas diferencias y cómo atraviesa a sus obras su cultura. Cómo despiden en Corea a sus seres queridos? ¿Cómo representan a sus exvotos en Oriente? Estas consideraciones me recordaron un cuento en el que un maestro alfarero deja una vasija de legado a su discípulo. «Y el alfarero joven no guarda esa vasija perfecta para contemplarla y admirarla, sino que la estrella contra el suelo, la rompe en mil pedacitos, recoge los pedacitos y los incorpora a su arcilla». Fragmento de Ventanas sobre la Memoria. Eduardo Galeano. Con todo esto en mente, trabajé en colaboración con Gabriela Moleres sacando muchas fotografías de la pieza, para luego hacer una especie de melaza cultural en la que pudiera plasmar mi respeto y sentir respecto de la obra de IM.
Luciano Polverigiani. Se me ocurrió que, como un contrapunto al trabajo alfarero, agregarle un pequeño modelado figurativo, para que se genere un conjunto. De la pieza que está recostada modelé como si una especie de fluído, algo que brota de ese interior y lo convierte en un personaje. Es muy disfrutable el trabajo con las piezas de IM, volví a darle temperatura para hacer una reducción en Raku y utilicé un hornito piramidal. Como las piezas como son muy pequeñas, armé un hornito muy chiquito, como los que él enseñaba a hacer. Fue como un homenaje y y es como que IM estuvo presente ese ratito también en el taller. Agradezco un montón la invitación y toda la movida que se está generando.
Marta Midaglia. Los criterios plásticos q utilicé fue: 1- respetar el criterio de construcción de IM. 2- Leer la rusticidad q le quiso imprimir y respetarla. 3- Recordar su última etapa, dónde había dejado de lado, o por lo menos así lo entendí yo, el lavado o pulido de la imagen en función de la búsqueda de la huella materia y sus límites. 4- utilizar la pasta apta para Raku, en usar una técnica de quema para ese material. Por todo esto y porque me gusta el cobre mate, realice esa quema en la pieza.
Eva Hernández. Puse nombre de la obra en coreano “꿀벌집”. Al observar la obra de Im me centre en la estructura volumètrica y rápidamente me recordo a una «Colmena». Los criterios plásticos centrales que utilice fueron los contrastes de textura, las formas orgánicas y la gama de colores tierra. Por otro lado, conceptualmente, simboliza la transformación, la comunidad, la fragilidad, la resistencia y la metamorfosis, temas recurrentes en el quehacer de los ceramistas.
Ana Benencia. En mi caso,utilizar las mismas técnicas cerámicas que utilizó él.Esmalte con Cenizas vegetales y horneado en el Anagama que construyó en la Escuela.Y en el armado de la obra,los contrastes del Yin-yang.La pieza de Im esmaltada de blanco con pequeños cristales como estrellas custodiadas por un simbólico obelisco negro que deja pasar su luz de mi autoría.Muy místico,en mi luminoso recuerdo. Momentos que compartimos. Esmaltes y engobes en muy alta temperatura 1280 grados Celsius.
Cuini Chiappero En mi caso más que criterios plásticos hubo emocionales. La pieza tiene un cántaro y dentro de el hay una mini empanada de cerámica ya que a Im le gustaba mucho esa comida Argentina y me parece interesante destacar en una pieza de Im,algo de nuestra idiosincrasia y el gusto del Maestro por esa comida. Por lo demás tiene un tratamiento de superficie con Rakú,
Belen Alonso. El maestro Im, gustaba habitar los talleres de los ceramistas, se sentía cómodo en ese lugar, por lo que, en espejo, decidí homenajearlo «habitando» sus piezas con mis personajes, mis tipitxs.
Marcelo Loreto. El objetivo , fue intervenir la pieza del maestro IM , de una manera donde la impronta y su estética fuera respetada , trabajé con sulfato de cobre y de hierro que le da un aspecto de óxido y paso del tiempo donde la obra sigue intacta!
Pablo Ruiz. La pieza que me tocó, era una de tantas que hizo de alfarería. Ya estaba horneada. Y no se podía modificar nada. Intenté buscarle un sentido con el esmalte. El observador encontrará ese o cualquier otro. Fue un honor intervenir una forma de Im.
Fernando Martín. Nombre: L TRICO NOO. Opte por intervenir mínimamente 2 piezas de Im, hacerles solo un pedestal donde están incrustadas. Utilice 3 arcillas distintas, 1 de ellas es arcilla local. Busque que tengan textura y espontaneidad y llevan clavadas «tráfilas » que significan el oficio (a través de una herramienta). Mi participación fue a través del juego porque asi lo recuerdo… pasión por el oficio y curiosidad. Quise utilizar el esmalte solo como un pequeño detalle de color pero que no interfiera con las huellas que dejo en las piezas el Maestro.
Gabriel Komerovsky. Recibí dos delicadas creaciones de Im, dos floreros de arcilla blanca, con perforaciones hacia fuera en la parte central, bizcochados, y únicos. Mi tarea era unirlos en armonía, teniendo en cuenta la temperatura final. Los ví como una pareja, destinados a estar juntos. Con la esmaltina negra que alguna vez Im compartió conmigo, creé un contraste dramático. Una de ellas se vistió de un negro profundo resaltando la pureza de la pasta blanca en sus incisiones. La otra, solo un susurro de negro en su coronilla, un diálogo sutil con su compañera. Dejé el bizcochado al descubierto, un tributo al minimalismo. Las perforaciones, ahora contrastadas en blanco y negro, danzaban en armonía. «Divergentes juntos», una unión de opuestos que encontró su equilibrio. Las manos de Im, que moldearon la arcilla ya descansan, pero su alma sigue danzando en cada curva y forma que dejó detrás, compartiendo su belleza con el mundo.
Claudia Cambours. Para esmaltar la pieza de Im, pensé en un esmalte translucido que dejara ver las marcas de su trabajo en el torno y que craquelara como algunos esmaltes orientales. Las grietas son rojas como el borde superior. Nada quedo exactamente como queria, pero por alguna razón cuando lo miro, me aparecen antiguas imagenes de paisajes coreanos. Sera entonces este mi humilde homenaje a un gran maestro con el que tuve la suerte de encontrarme en distintos momentos y con el que pudimos entendernos a través del lenguaje Cerámico.
Gloria Rodríguez. Título: “Soplo” Homenajeando a Imm. Esta obra intenta acompañar su partida y su trabajo inmenso cerámico, La idea está relacionada con lo que somos a mi entender, “un soplo en la vida”. Trabajar una vez con este gran maestro sin profanar su esencia, intentando traducir la fuerza casi obsesiva, la química de los materiales arcilla, esmalte, vidrio en ese trozo de arcilla que parece derramarse y seguir… luminoso!!!
Elisabet Clemente. Porqué el TA.TE.IM. Porque Im es un ceramista con humor que crea jugando. Por su necesidad de compartir. Y su disfrute y, genialidad en construir hornos. IM mi maestro.
Jorge Dittler. Para hacer la obra, utilicé una base de pasta sin esmalte, donde se ven las huellas que significan el trabajo de las manos, sobre ella hay un grupo de semillas, qué significan lo que ha sembrado con su trabajo, y por sobre estos dos elementos coloqué un ladrillo horneado que aparece en todas las exposiciones del maestro, coronando todo se encuentra la obra de im, no usé esmaltes ni colores pregnantes, pues la obra de Im es muy austera
Jaly Vazquez . Me pareció por su materia y forma jugar con el fuego y aplicar la técnica raku ya que su origen es coreano.
Mario Domínguez. Expresión a través de esmaltes orientales, tenmoku, oil spot y sangre de buey, muchas gracias…!!
Alejandrina Cappadoro. El juego de colores signigicando la diversidad de produccion del sr Im . Y la eleccion de la técnica raku por su nacionalidad coreana.
Rosana Guardia. PEZ. Cuando desenvolví la pieza, su morfología, cual pareidolia, trajo a mi mente un pez soportado sobre un pie o quizá en vuelo. Ese pez visto como el barco mítico de la vida, simbolizando la fecundidad y tenacidad que tanto transmitió el maestro Im en su obra. Esmaltado con colores potentes y profundos, fundados en sus esculturas de ladrillos y piezas superpuestas como también en su vasta obra pictórica. Muy agradecida de ser parte de este homenaje al querido maestro
Julia Balo. Converse muchas veces con la pieza acudiendo a diferentes estímulos desde la gramática del arte, siempre fue diálogo y conflicto. Dos cuestiones me propuse intervenir: la posición vertical de la pieza, torcer la idea pregnante alfarera, y ver qué hacer con un pedazo de arcilla (bollo) pegado en un golpe al medio en la pieza que lo sentía como perturbador. Así que trabajé desde el giro, desplazando la pieza en posición horizontal sostenida con un eje flotante. En segundo lugar, fui centrando el bollo de la pieza: del defecto al centro en un corazón sangrando, que prevalece por sobre todas las cosas constituyéndose en el detalle que rompe la unidad. La poesía visual en el tratamiento de superficie narra una historia de migrantes y amor en alusión al maestro Im.
Marta Harispe . Traté de respetar los esmaltes que usaba Im para sus piezas.
Juan Carlos Lerra. Im, genio del Fuego. Mi intervención tiene que ver con el fuego, el humo y el arte oriental.
Sergio Antenone. El Raku-yaki, técnica que el maestro IM nos regaló. Como también la sencillez de trabajar con los elementos del entorno y el amor por el oficio.
Julio Cando. La forma del objeto me inspiró a colocar esmalte solo en el bloque que tiene anexado el cacharro y el resto solo reducción.
Gabriel Sciancalepore. El título de la obra es: celebrando la vida, la obra y sus enseñanzas. Es una botella alfarera realizada con un esmalte tenmoku…la pieza de IM preferí dejarla así…como me la dieron…por lo que le sume el pico y la base.
Elena Elizalde. Mi criterio plástico para intervenir la obra de IM fue dar color a una forma tan pura y sencilla destacando el valor del gres oriental. Y recordar a tan maravilloso artista ceramista coreano.
Andrea La llama. Los criterios que utilicé para intervenir la obra, surgen de largas conversaciones donde siempre coincidíamos en la idea de trabajar con la mínima cantidad de materiales y el máximo fuego: el esmalte compuesto de feldespato y arcilla, una quema que llegó a cono 12, y las láminas de oro…La pieza se fundió, y ante mi preocupación solo pensé en él, y cómo se hubiese reído y valorado aquello que el horno nos entregó.
Florencia Melo. ¿Cómo celebramos que alguien haya pasado por nuestras vidas? ¿Cómo agradecer? ¿Estamos acostumbrados a la felicidad? Hace un tiempo vengo indagando en estos seres que llamé Pequeños momentos de felicidad y me pareció más que oportuno que salgan al mundo para acompañar la obra del Maestro Im Kyong Woo. La alegría compartida se disfruta el doble. Gracias por la generosidad.
Marcelo Fernández Mainardi & María José Jara. “Los criterios plásticos con los que intervinimos las piezas del maestro Im, fueron en mi caso y en el de mi colega, María José Jara, posicionarnos y pensar en lo que hubiera hecho Im, basándonos en la sencillez y diseño de sus piezas. Por lo que decidimos y preferímos, reformular un esmalte, que normalmente Im usaba, aplicándolo sobre las piezas, realizando luego una quema en raku, para mantener el espíritu oriental. Decidimos ajustarnos a un criterio estético clasico que muestre la sencillez que provee un esmalte blanco y craquelarlo con el choque térmico y utilizar la reduccion para generar el negro. La luz y la oscuridad, el equilibrio entre complementarios.El resultado fue gratamente satisfactorio y muy interesante, ya que, al sacar la pieza del horno, hicimos la reducción en la nieve, algo totalmente diferente a lo que normalmente estamos acostumbrados.Intervenir sus piezas fue un gran honor, y su espíritu nos acompañó en la quema. ”
Pamela Palavecino. A la pieza alfarera realizada por IM (la de mayor tamaño) le incorporo otras partes de realización propias para armar una unidad conceptual, que siento metáfora de mi propia modificación emocional y profesional fruto de las jornadas compartidas con el maestro. La alfarería y el Raku fueron y son técnicas de experimentación y transformación del material y de lo personal, por tal motivo las sigo incluyendo con la intención de festejar lo que dejó ese encuentro en mí, significando con las siguientes palabras extraídas de bocetos de IM (de abajo hacia arriba)
土 (흙/terreno)
水 (물/agua)
火 (불/fuego)
El modelado de la cabeza representa el: «Disfruta, la energía, la mano» y el pequeño modelado aparte, como el todo o la última palabra que es 美 (아름다움/hermoso).
Gabriela Fernández. La obra se llama “Alquimia”, la pieza del Maestro realizada en torno alfarero , se asienta sobre la cabeza de un Dragón, forma arquetípica universal y ancestral que representa la integración de los elementos fundamentales de la naturaleza, ambas piezas en diálogo, desde lo simbólico y el tratamiento de superficie, están realizadas con la misma pasta, con la técnica de Raku, con fórmulas de esmaltes facilitadas por IM y en horno piramidal.
Leandro Niro. Utilicé la obra de IM como célula disparadora de imagen, sin modificarla en su forma tratando? de lograr otra idea original llevándola a la figuración y escenografía, logrando una mayor expresión figurativa en la que se representa al mismo IM expulsado de un cañón de circo. Todo mediante un modelado único pintado con óxidos y esmalte mate a 1050°.
Iris Tavio. En el momento que recibí la pieza del Maestro IM, me surgió una mirada de figura antropomorfa, mí intervención es con la continuación de las huellas del torno alfarero como textura integradora, con tratamiento de superficie de horneada de Raku, formulación de esmalte que compartió IM y horno piramidal a gas… En conmemoración de sus enseñanzas…
Verónica Dillon. En muy pocas oportunidades vi colores intensos en las obras de IM. Sus paletas fueron casi siempre blancas o metalizadas en donde se podían observar sus atmósferas reductoras. Esta vez quise sorprenderlo. Lo imagine sonriendo con los ojos más que con los labios que casi nunca se le despegaban. Recurrí a esmaltes rojos de cromo hechos por mi entre los años 1973 y 1974 cuando investigaba cómo los hacía Albert. Entonces las líneas y huellas de sus dedos se volvieron vegetales recordando las cañas y hojas de bambú de su Corea natal
Daniel Vargas. Intervención de la obra del maestro IM: Para intervenir la pieza pensé en la carga emotiva del objeto, sensibilizar la materia ha sido una constante inexcusable. El registro de la vivencia, la huella y la emoción del trabajo creativo. El maestro formo en la obra su experiencia concreta, su vida interior, su espiritualidad y sus pensamientos. Es por ello que traté de destacar la huella de las manos del alfarero empleando una saturación de cobre sobre la superficie de la pieza, para luego hornearla en oxidación y reducción, enfatizando la transformación, el dialogo entre el sujeto y el objeto.
Silvia Carbone. Pensé en una cubierta roja por la pasión y el amor que el maestro tenía hacia este arte, la forma me hizo pensar en el corazón que aún sigue latiendo desde lo profundo de su centro cobreado, en todos los que pudieron disfrutar con él sus enseñanzas y su arte.
Memoria a conceptual Unidos por el Fuego (homenaje al maestro IM) Parto de la premisa unidos por el fuego, nombre del trabajo y obra compartida. El maestro IM utilizaba la palabra fuego como distintiva en cada una de las muestras que realizo colectivamente con diferentes grupos de ceramistas argentinos, de ahí provienes el título, precisamente del nombre de una de esas muestras de la que t uve la oportunidad de participar. Desde su obra se derrama el esmalte cual sabiduría que baña la porción superior de mi trabajo, intento simbolizar un abrazo, en la unión de estas dos formas que si bien remiten a contenedores no lo son, antes separadas independientes ahora unidas por el fuego.
Flores Rodrigo Sebastian. Al ver la pieza de Im, pensé en su búsqueda plástica, su filosofía. En su trabajo se siente la impronta del pensamiento oriental, donde la belleza está más cercana a la sencillez, a las forma s orgánicas, o formas terreas, donde la deformación del utilitario lo saca de su funcionalidad y agrega al objeto un nuevo criterio conceptual, donde el gesto es el factor más importante que nos permite contemplarlo. Utilicé las técnicas de reducción que suelo utilizar en mis piezas, superposición de chapas de cobre y alambre, esto brinda variables de luces y colores en el bizcocho, horneada de 900ºc, y reducción dentro del horno. También retomé el uso de ladrillos para levantar y resaltar la pieza, Y a modo de acento sumé una impronta personal, un pequeño personaje modelado.
Carlos Jordán. Parto de la premisa unidos por el fuego, nombre del trabajo y obra compartida. El maestro Im utiliz aba la palabra fuego como distintiva en cada una de las muestras que realizo colectivamente con diferentes grupos de ceramistas argentinos , de ahí provienes el título , precisamente del nombre de una de esas muestras de la que t uve la oportunidad de participar. D esde su obra se derrama el esmalte cual sabiduría que baña la porción superior de mi trabajo, intento simbolizar un abrazo, en la unión de estas dos formas que si bien remiten a contenedores no lo son, antes separad as independientes ahora unidas por el fuego.
Verónica Kuwota. Expresión a través de esmaltes orientales, tenmoku, oil spot y sangre de buey, muchas gracias…!!
Belén Gomez. El Raku-yaki, técnica que el maestro IM nos regaló. Como también la sencillez de trabajar con los elementos del entorno y el amor por el oficio.
Angélica Jaime. Nombre: L TRICO NOO. Opte por intervenir mínimamente 2 piezas de Im, hacerles solo un pedestal donde están incrustadas. Utilice 3 arcillas distintas, 1 de ellas es arcilla local. Busque que tengan textura y espontaneidad y llevan clavadas «tráfilas » que significan el oficio (a través de una herramienta). Mi participación fue a través del juego porque asi lo recuerdo… pasión por el oficio y curiosidad. Quise utilizar el esmalte solo como un pequeño detalle de color pero que no interfiera con las huellas que dejo en las piezas el Maestro.
Juan Pache.Uso una técnica de ahumado que yo desarrollé, muy personal y la usé pensando y viendo las piezas que él hacía con terminación que son de alta temperatura y el color de esas piezas es similar al que yo uso, creo que tendrían un parecido con las piezas hacía él mismo.
Emilio Villafañe.Buscar un color para compartir con el volumen, encontrar un gesto que pueda conversar con Im , el afecto por el oficio y los seres, una idea entre todos.
Peggy Dickinson. Recibí una pieza de Im bizcochada y añejada por la intemperie, al verla tuve la imagen de Im trabajando y poblando el terreno de cacharros donde los animales e insectos también colaboraban a embellecer la tierra.
Nicolás Simón Diaz. “Conocí a “Im” en alguno de los primeros encuentros de ceramistas en los que participe alrededor del año 2004/2005; un señor de pocas palabras, idioma español con clara pronunciación asiática, mirada profunda y concentración en lo que hacía. Verlo “tornear” piezas a mano en alfarería de inmaculada perfección y sentido estético uniforme, cuidando los detalles de los bordes generaba paz… todo para que después los “estrole” unos contra otros, les haga tajos, apriete, despanzurre con una plasticidad escultórica apreciable, y luego someterlos a la temperatura que vitrifique por completo su superficie dando por resultado una obra de arte cerámica (o grupo de ellas ya que hacía cantidades). En algunos encuentros daba talleres donde todos los presentes veíamos sus movimientos atentos, en otros simplemente aparecía al segundo, o tercer día de haber empezado éste, ni se inscribía, y se ponía a tornear donde hubiera maquina libre …o donde le “pinte”. En otros hacia hornos, no uno, dos, tres o cuatro, a gas, su conocido horno piramidal donde encendía todos a la vez, él solo, atento, controlando todas las temperaturas. A veces llevaba a los encuentros en su valija dos quemadores de gas tipo “Venturi” de codo, cual dos armas llevan un pistolero para realizar su tarea. Y de esas horneadas de gas salían las piezas más simples y vistosas, tanto raku como alta temperatura: “…La cerámica se hace con fuego…”, lo escuche decir, en contraposición a su opinión sobre los hornos eléctricos de resistencias. En este homenaje, la pieza está dedicada a ese pasaje por el fuego que él predicaba, esa caricia de la llama, el ataque del humo, el contacto de la pieza con la combustión del material orgánico, y con una vuelta del destino captar alguna textura del fuego, un metalizado, un negro oscuro de la reducción. Su obra y sus cerámicas seguirán enseñándonos como dominar tan noble, simple y complejo, material como lo es el barro. “Conocí a “Im” en alguno de los primeros encuentros de ceramistas en los que participe alrededor del año 2004/2005; un señor de pocas palabras, idioma español con clara pronunciación asiática, mirada profunda y concentración en lo que hacía. Verlo “tornear” piezas a mano en alfarería de inmaculada perfección y sentido estético uniforme, cuidando los detalles de los bordes generaba paz… todo para que después los “estrole” unos contra otros, les haga tajos, apriete, despanzurre con una plasticidad escultórica apreciable, y luego someterlos a la temperatura que vitrifique por completo su superficie dando por resultado una obra de arte cerámica (o grupo de ellas ya que hacía cantidades). En algunos encuentros daba talleres donde todos los presentes veíamos sus movimientos atentos, en otros simplemente aparecía al segundo, o tercer día de haber empezado éste, ni se inscribía, y se ponía a tornear donde hubiera maquina libre …o donde le “pinte”. En otros hacia hornos, no uno, dos, tres o cuatro, a gas, su conocido horno piramidal donde encendía todos a la vez, él solo, atento, controlando todas las temperaturas. A veces llevaba a los encuentros en su valija dos quemadores de gas tipo “Venturi” de codo, cual dos armas llevan un pistolero para realizar su tarea. Y de esas horneadas de gas salían las piezas más simples y vistosas, tanto raku como alta temperatura: “…La cerámica se hace con fuego…”, lo escuche decir, en contraposición a su opinión sobre los hornos eléctricos de resistencias. En este homenaje, la pieza está dedicada a ese pasaje por el fuego que él predicaba, esa caricia de la llama, el ataque del humo, el contacto de la pieza con la combustión del material orgánico, y con una vuelta del destino captar alguna textura del fuego, un metalizado, un negro oscuro de la reducción. Su obra y sus cerámicas seguirán enseñándonos como dominar tan noble, simple y complejo, material como lo es el barro.
Lucas Cibrian
Marta N. Vostrouski
María José Jara
Fernanda Castro
Ana María Divito
Alejandra De Stefano
Lorena Camara
Matías Fernandez Broda
Javier Wijnats
Priscila Fragata
Alejandra Jones
Guillermo Mañé
Bárbara Smith
Se agradece la colaboración de Cecilia Nadezyk, Marcela Romano, Noelia C. Gómez y Adolfo Valenzuela «Fito» y todes les que participaron para la organización de esta nota.