Lucila Beaudoin vive en Las Flores, provincia de Buenos Aires. Es licenciada en Artes Plásticas, con orientación en pintura, graduada de la Facultad de Bellas Artes de la Universidad de La Plata. Trabaja hace más de 20 años en un espacio autogestionado dedicado a la enseñanza de las artes visuales. Hace unos días expuso en el espacio DAWA (ver nota) y quisimos entrevistarla para que nos cuente su experiencia con la cerámica:
LB: Estudié en la UNLP Bellas Artes, 1998, cursé de básica Pintura y de complementaria Cerámica, cuando me recibí realicé un postgrado en el IUNA, ahora UNA, en Gestión Cultural y después me volví a Las Flores, provincia de Buenos Aires. Luego comencé a trabajar en mi taller particular y en escuelas y me convocaron para trabajar en la Municipalidad para ocupar el cargo de Directora de Cultura.
RC: Cómo fue tu acercamiento a la cerámica?
LB: Como Directora de Cultura en la Municipalidad conocí un poco más el trabajo de Carlos Lerra, profesor de cerámica. Realicé algunos talleres de alfarería, pero por un tiempo sólo me dediqué a la pintura.
Poco antes de la pandemia, hice muestras de pintura en Las flores, y participé en Encuentros de pintores, que se realizan por todo el país y participan artistas de distintos lugares, las actividades son al aire libre, se dan charlas, etc. y en ese tiempo Carlos Lerra me comparte que siempre tuvo la idea de hacer encuentros de ceramistas, así que lo organizamos, se hicieron Encuentros de CERAMICA NEGRA, durante 3 días y horneando el último día, en los que participé. Descubrí en la cerámica un soporte y un diálogo con mi pintura. Siempre sentí que hacía cerámica en relación a lo que pintaba, que la cerámica ofrecía la diferencia de lo utilitario, del uso cotidiano y en la pintura la obra se cierra cuando el otro la interpreta, queda estática, colgada en la pared, en cambio la cerámica no.
Al principio hice cerámica sólo para mí, pero después empecé a plasmar el diálogo con mi pintura y surgieron tres series, pensando líneas de trabajo que articulen un concepto:
Traté de que la sombra habite el cuenco, a través de sus bordes calados, para que la luz modifique su interior. La instalación presentada es un cuenco, con fotos y video, que muestran como interviene la luz en su interior. http://lucilabeaudoin.ar/proyectos/habitar-la-sombra/
·3er serie: Mi casa tiene muchas ventanas, cerca hay una zona boscosa y por la noche la luna la ilumina…yo me desvelaba y veía mi casa dibujada con las sombras de los arboles, me sentaba y dibujaba, calcaba las proyecciones de las sombras. Con ese material hice una serie de 40 acuarelas que utilicé también como decoración en las piezas de cerámica.
LB: Trabajo siempre en series, pienso un tema, investigo, lo desarrollo, es una constante en todo mi proceso artístico, en la pintura trabajo en óleo y acrílico, en acuarela y cerámica. Utilizo la técnica en función de lo que quiero mostrar, otras veces al revés, y la obra es abstracta basada en mis vivencias. Con la técnica de cuerda seca, en la cerámica, siento que le doy más presencia al color.
Encuentro en la cerámica un motivo de creación y diálogo con mi obra pictórica, navegando entre la síntesis del paisaje que me rodea: la gráfica, el color y el ritmo dialogan entre las disciplinas, recorriendo distintos rumbos a la vez.
RC: Cómo ves la cerámica en Las Flores y en el interior ?
LB: en Las Flores creo que los únicos que producimos cerámica, a manera de obra, somos Carlos Lerra y yo. Siento que en el interior está invisivilizada, pero hay muchos ceramistas trabajando. La muestra en DAWA me permitió conocer mucha gente y estoy feliz con todo lo que viví, de cómo se comparte la información y los saberes. Se vendió obra y me dio un impulso muy importante.
Llenos de vacío.
Busco a través de las piezas la inmaterialidad de un instante donde el arte atraviese un momento en lo cotidiano. Este conjunto de obras pretende que en lo habitual se dé lugar a la belleza; son utilitarios que mensuran la cavidad, dan forma a un hueco lleno de vacío. Cuenco. Su convexidad rítmica, gráfica, colorida, circular; sucesión de gestos acompasados. La concavidad supone otredad, espera sucedida en aromas, temperaturas y formas, en búsqueda de aquellos que puedan completar este dialogo creativo, vertiéndole sabores. Apropiándoselo.
Sobre construcción de las obras
La construcción de los cuencos las realizo por modelado a mano o torno alfarero, en particular, la mayoría de piezas seleccionadas para esta exhibición son levantadas con la técnica del chorizo. A continuación las piezas son bizcochadas y en algunos casos aplico engobe bruñido para después realizar el diseño necesario para la técnica de la «cuerda seca» en el esmaltado final.
Datos de contacto:
Lucila Beaudoin
www.lucilabeaudoin.ar
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