Llamaremos bajo el primer título general a las notas que presentaré en la Revista Cerámica de Argentina a partir de este número, el súbtítulo nos ubicará en época y tema. El objetivo de las mismas apunta a difundir entre los ceramistas el conocimiento de nuestro pasado cerámico.
En las pequeñas reseñas he volcado el producto de mis investigaciones pues como todos hemos comprobado poco es lo que se ha escrito, y difundido, sobre esta actividad en nuestro país. Sabemos que en el siglo XIX el producto de loza y porcelana importada se comercializaba muy bien en nuestro ambiente y una prueba de ello la podemos apreciar en la lectura del rubro» remates» de los periódicos de la época, en los cuales su presencia es constante a diferencia de las pocas referencias encontradas respecto a los productos realizados en el país. Se ha generalizado asimismo la idea de que no ha existido en el siglo XIX una producción cerámica propia, sin embargo pudimos constatar que la limitada existencia de la oferta nacional se halla registrada en guías de comercio de la ciudad y recién a partir de los inicios de la segunda década del siglo XX aparecen en los periódicos algunas referencias hacia ella ; la desatención mencionada atañe a los tres aspectos de esta actividad, es decir al artesanal, al industrial y al artístico, a los que se les adjudicó indistintamente y en forma general la característica de «decorativo», «utilitario» y «estético».(…)
