El 8 de julio de 2024 se reunió el jurado del 33° Salón Internacional de Cerámica -Pequeño Formato– que organiza el Centro Argentino de Arte Cerámico y la Fundación Urunday en el marco de la Bienal de Escultura 2024. Este certamen realiza cada edición en una localidad distinta del país.
–Tercer Premio Centro de Arte del Parque del Conocimiento de Posadas: Florecer de Mercedes Palermo (Buenos Aires)
-Sueño de dragón de Barbara Gareis (Entre Ríos)
En una charla con Mariel Tarela, presidenta de el CAAC, nos comparte su experiencia:
«A principios de año, gracias a la colaboración de Claudia Cambours, miembro de la comisión, nos contactamos con el escultor Oscar de Bueno, tuvimos la posibilidad de hacer contacto con la Fundación Urunday y con la Bienal de Chaco, para presentar allí el 33º Salón de Pequeño Formato. Comenzamos varias reuniones con José Sebastián Eidman (Josese), presidente de la Fundación Urunday, Diego Tolosa y Gustavo Insaurralde. Se interesaron y se confirmó, se presentaron 112 obras, después se hizo un jurado de selección por vía Zoom y quedaron 44 obras, y entre las que se eligieron las premiadas.
Fundamentalmente para nosotros, lo importante de cada Salón es “fortalecer lo federal”, que sea lo más diverso y lo más abierto posible, con todas las expresiones de la cerámica. Tuvimos presentaciones de todo el país e internacionales, ya fue así desde el año pasado, en Bahía Blanca, y también fue más abierta la convocatoria en relación con la participación de socios y no socios.
Esta es mi primera vez en la Bienal del Chaco, y me resultó impresionante, la cantidad de carpas, ferias, eventos culturales, comerciales…
La Bienal se realiza desde 1988, responde al espíritu de un escultor que se llamaba Fabriciano Gómez, que después de haber recorrido el mundo, quizo que la escultura esté en función de lo público, en su ciudad de origen. Yo nunca había estado en la ciudad de Resistencia, que ellos la llaman “la ciudad las esculturas”, y es así, en una cuadra cualquiera se pueden ver varias esculturas, y así por toda la ciudad, también en el camino al predio -del tamaño de nuestra Tecnópolis-, y siempre cada escultura con su cartelito nombrando al autor, porque todos los escultores que han participado donan su obra, es fascinante, y esculturas de todo tipo de material: plástico, hierro, etc., no solamente de mármol.
La verdad es que el salón se veía muy bien, se expuso la obra en el Museo de Bellas Artes René Brusau, es un edificio histórico precioso de cuatro pisos. La muestra estaba en la sala de enfrente de otra muestra de esculturas, que llevaba el título de Origen: curada por los escultores Oscar de Bueno y Javier Vázquez. El museo está dentro de toda la movida de la Bienal, frente a la Casa de Gobierno, frente a la plaza, en un lugar súper central.
Que el Salón del Pequeño Formato esté dentro de semejante evento de escultura, en el corazón de la Bienal, es un cambio que hay que celebrar. Nuestros objetivos más que cumplidos. Y siempre es una experiencia de aprendizaje, cada vez que uno tiene trabajo en conjunto con otra fundación … quedamos en muy buena disposición de hacer otras cosas con ellos.»
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