Al comenzar a escribir sobre este tema quisiera advertir que el desarrollo de esta información responde a un nivel mínimo de conocimientos previos porque de este sector provienen la mayor parte de las consultas. Después de más de 50 años trabajando en diferentes aspectos de la cerámica todavía veo que el tema de las “fritas” sigue siendo una incógnita para muchos ceramistas y al ser un material básico para diversos propósitos considero que es necesario conocer mejor de qué se trata. Para simplificar podemos decir que las “fritas cerámicas” son compuestos vítreos sintéticos (vidrios) pero de composición y características diferentes a los vidrios que conocemos en la vida diaria, el uso principal, y el más conocido, es el de componente más importante de los llamados “esmaltes fritados”, pero vemos que también se pueden utilizar como agregado fundente en ciertas técnicas decorativas, como vitrificante de pastas y engobes, como correctores de dilatación para solucionar algunos problemas (cuarteado/saltado), como aglomerante vítreo en materiales abrasivos y en otros usos más técnicos. En cada caso particular su composición debe ser calculada en función de los requerimientos propuestos, siempre pensando en qué tipo de cerámicas van a ser empleadas. En el marco general de la tecnología de producción de los vidrios vemos que se utilizan diversos procedimientos, en el caso de los vidrios para cerámica (fritas) se ha desarrollado el proceso denominado “fritado” que apunta a obtener un material apto para ser utilizado como materia prima (pre elaborada) en los procesos subsiguientes. Entre las características generales de las fritas podemos destacar algunas de ellas como las más deseadas: que se puedan moler con facilidad para cada tipo del uso propuesto y la estabilidad físico-química en las condiciones en que son utilizadas.
Habitualmente los pasos a seguir son:
1) Cálculo de la composición en función del uso propuesto.
2) Selección de los materiales de acuerdo a la calidad requerida en el producto final.
3) Mezcla de los componentes procurando que sea lo más íntima posible.
4) Se introduce esta mezcla en el equipo de fusión (crisoles y/o hornos de diversos diseños).
5) Se eleva la temperatura de acuerdo a un ciclo establecido y se completa la fusión a la temperatura necesaria para cada tipo de frita.
6) Una vez llegado a esta temperatura y alcanzado el grado de viscosidad óptimo se vierte el material fundido en un recipiente con agua fría donde se produce un fuerte shock térmico logrando, de esta manera, la fragmentación necesaria para facilitar su posterior molienda, finalmente se puede secar de diferentes maneras, en esta forma de enfriamiento se produce lo que conocemos como “frita en grano” pero podemos elegir otros procedimientos, en seco, laminando el material fundido entre rodillos metálicos, refrigerados interiormente con agua, o vertirlo sobre planchas metálicas y en ambos casos se obtienen las fritas en láminas delgadas que a veces son denominadas escamas y/o “flakes” en idioma inglés. Tanto los granos como las escamas de fritas son finalmente molidas a las finuras que requieran las técnicas de aplicación.
La tecnología de producción industrial de las “fritas cerámicas” exige un importante equipamiento y experiencia, pero también se puede obtener fritas artesanales con procedimientos más accesibles.
Finalmente, después de haber elaborado las “fritas” vamos a disponer de una materia prima con ventajas apreciables respecto a sus componentes originales:
1) Los componentes solubles se convierten en insolubles asegurando su estabilidad.
2) Los componentes tóxicos dejan de serlo, parcial o totalmente, permitiendo su inclusión cuando sean necesarios.
3) Durante la fusión se eliminan los gases que se producen en las reacciones químicas permitiendo, posteriormente, obtener superficies de mejor calidad.
4) El vidrio obtenido va a tener un punto de fusión más bajo que la mezcla de sus componentes crudos, esto sucede porque la energía de reacción necesaria para obtener un vitrificado homogéneo ya ha sido aplicada durante el proceso de fusión previo (fritado) y de esta manera podemos incluir en la formulación la cantidad necesaria de componentes más refractarios sin elevar la temperatura de uso.
Todas estas ventajas, obtenidas al producir las “fritas cerámicas”, justifican ampliamente el trabajo y el costo invertidos en la búsqueda de una calidad más perfecta.
FRITAS PARA CERAMICA
Julio Gómez - Julio 2021