Entrevistamos a Alejandro Churla, de CHURLINGHAM TOOLS, que nos comenta de su emprendimiento y cómo trabajaron durante la pandemia:
Alejandro Churla, de profesión orfebre, trabajó siempre en metalurgia, y con su esposa Nybia Mari –ceramista- se complementaban ya que reparaba y hacía el mantenimiento a sus hornos. Siempre se interesó por las máquinas, mecanismos, etc. y, con el tiempo, sintió curiosidad por la combinación de metales con esmaltes, así que hizo un curso en la Escuela Nacional de Cerámica de Bulnes con el profesor Werner Ostermann.
En 2011 se decidió a investigar para hacerle un torno patero a su esposa. Buscó en publicaciones europeas, japonesas, norteamericanas, y finalmente le diseñó un torno con caballete en madera de guayubira, y un gran volante de acero, una pieza que – en conjunto – superaba los 150 kilos, que aún hoy lo siguen usando y es el niño mimado de muchos alumnos. Ahora los hace en pino macizo y se venden muy bien.
Más adelante diseñó un torno eléctrico compacto, pensando especialmente en la comodidad del alfarero, con regulación electrónica y transmisión directa, que fue el punto de partida de la producción con ese sistema. En 2016 sacó un modelo portátil, para los alfareros que querían viajar con su torno, como una valijita para transportar pero con las mismas prestaciones de un torno fijo, potente…..gustó muchísimo. Fue progresando , haciendo innovaciones, sacó luego un torno patero compacto, también otro de madera eléctrico, mejorando y escuchando a los ceramistas y usuarios ….
…»abrimos un camino de un artesano a otro y no bajamos nunca la calidad, a pesar de la crisis, y eso hace que nos recomienden»…
Como objetivo de producción, los tornos pateros y eléctricos que fabrican son máquinas completamente libres de mantenimiento, sin correas, ni poleas ni piezas que sufran desgaste, con electrónica y motores de excelente calidad, durables y confiables para que el usuario se olvide del torno y se concentre en crear. Todos los tornos se venden con 2 años de garantía, en un mercado local en el que la mayoría sólo ofrece 6 meses; esto ha tejido una red de artesanos que los recomiendan continuamente, por su buen diseño y durabilidad.
Sus primeros clientes fueron del interior del país. Su primer torno patero- recuerda – se envió a la Provincia de Tucumán, y si bien sus mayores ventas tienen hoy lugar en Ciudad y Provincia de Buenos Aires, Santa Fe y Córdoba, el interior siempre ha sido un objetivo primordial. Hoy sus tornos se venden desde Misiones hasta Ushuaia, pasando por el Chaco, la Mesopotamia, Cuyo y especialmente la Patagonia, incluso tiene clientes hasta en Chile y Brasil.
Sus herramientas de difusión son las redes sociales y un blog como soporte, con información técnica, respuestas a preguntas frecuentes, etc. Su hija menor Milena, es su socia y mano derecha, tiene veintiséis años, sabe mecanizar, carpintería, soldadura, pintura, hace herramientas y lo asiste también en la tarea de difusión, promoción y ventas entre otras cosas. La mayor de las hijas de Alejandro es docente y otra de ellas es ceramista, tiene su taller de enseñanza y producción…toda la flia está – de una u otra forma – vinculada a la educación, al arte y a la artesanía.
…»disfrutamos lo que hacemos, nos divertimos…y siempre vemos de qué manera mejorar algo como ejercicio mental motivador»…
Si bien comenzó creando tornos, ante las crisis económicas, abrió otro negocio que no tenía pensado, con precio más accesible: diseñó herramientas manuales para ceramistas, estecas, desbastadores para modelar, para trabajo en torno, pinzas de raku, de acero inoxidable, haciendo todo, desde el corte, afilado y soldadura, pasando por los cabos de madera y hasta su terminación y laqueado.
También a partir de las crisis surgió la reparación de hornos como un área especial de servicio. Inicialmente reparaba los hornos de su esposa, actividad en la que adquirió mucha experiencia, y a partir de la cual se terminó armando una red de clientes con la recomendación boca a boca. Se ocupan prácticamente de todo: mantenimiento, fabricación de las resistencias, reemplazo de componentes, fabricación de termocuplas, restauración de los ladrillos, mantas, automatización, etc.
Todo lo hacen artesanalmente, producen mucho de lo que necesita el ceramista y valoran el “trabajo artesanal”….
Quedaron así finalmente delimitadas tres áreas de trabajo para el negocio: tornos alfareros, herramientas y reparación de hornos eléctricos para ceramistas. Siempre están innovando, superando y aprendiendo de las crisis.
PANDEMIA
Alejandro nos cuenta que al principio del 2020 fue bravísimo, todas las ventas se derrumbaron….se cayó la venta de tornos completamente. Se dedicaron a producir más herramientas, de valor más accesible, pero no se vendían mucho; y todo lo que era mantenimiento de hornos, parado. No se podía salir a la calle así que los primeros meses de la pandemia los afectaron mucho.
Pero el tema de las redes sociales abrió un canal distinto, el teléfono fue reemplazado por la red social y whatsapp, y de a poco salieron adelante a medida que la actividad se fue flexibilizando.
Considera que la cerámica, como actividad, funcionó como un cable a tierra para mucha gente que padeció el aislamiento, fue un bálsamo. La esposa intentó las clases virtuales, pero era poca la gente que se enganchaba, necesitaban la presencialidad, hasta que resurgió todo… y todo vuelve a funcionar..
…»La realidad es que lo único permanente es el cambio, hay que poner ideas positivas y HAY QUE CREAR , porque crear mantiene despiertos los sentidos y mantiene la mente enfocada en cosas útiles y es una vía al progreso»…
Valora muchísimo la educación, trabajar y amar lo que se hace, porque sólo así hay futuro siempre, con desinterés no se llega a nada. Considera a la actividad cerámica como algo también “terapéutico” a la vez que se aprende un oficio; mucha gente que tiene un trabajo alienante y aburrido, encuentra paz en las dos horas de un taller y cuando los tiempos se pusieron duros con la pandemia, tenían una salida laboral distinta.
Recién ahora está repuntando el trabajo, se incrementó la reparación de hornos porque con la pandemia muchos retomaron o tienen más tiempo para dedicarle a la cerámica. De a poco el resto va remontando aunque aún no al nivel anterior al 2020.
…»somos artesanos, y creemos en la artesanía, producimos con dedicación, es el oficio que nos interesa preservar… diseñamos y fabricamos productos que duran, son útiles y dan satisfacción»…