Desde el 25 de septiembre hasta el 11 de octubre de 2024, se presenta la muestra «JUGAR ES UN ARTE» con obras de las artistas Lorena Cámara, Alejandra Jones, Vero Horak y Ketty Schafer, con curaduría de Ana Palacio, en la ciudad de Berlín, Alemania.
«Un viaje en el tiempo de Argentina a través del juego. Culturas ancestrales, la llegada de los colonizadores y luego las migraciones europeas, generaron un intercambio que perdura de manera más dinámica en la actualidad. Los juegos y juguetes han servido para la socialización, la conservación de las culturas, la educación, junto con la comida y la vestimenta formaron parte de la fusión de culturas muy distintas, hoy vemos como propias costumbres e imágenes que pertenecieron a personas de zonas muy alejadas de nuestro lugar. Al mismo tiempo la exposición busca a través de la mirada lúdica de un niño ver la parte positiva de esa fusión de culturas, volver a momentos de alegría, ilusión, inocencia, expectativa de futuro, todo se abre hacia adelante para los niños y porque no seguir
pensando y sintiendo de esa manera.
Representaciones oníricas en la obra de Lorena Camara aluden al mundo imaginario, a la fantasía sin tiempo de los niños de todas las épocas. Su obra se construye para poner en valor la poética de la infancia, el aprendizaje original en las etapas de formación del individuo tomado desde lo lúdico. La imagen del caballo, con la cual tiene una conexión especial, alude a la fortaleza. Tanto los caballos como los gatos remiten a juguetes universales, presentes en diferentes culturas desde épocas ancestrales.
Personajes de la literatura infantil universal que unieron generaciones y que se mantienen vivos a pesar del avance de la tecnología, antes por lo cotidiano y familiar y ahora por lo curioso que les resulta a las nuevas generaciones. Estas son las piezas que componen la obra de Vero Horak.
La resiliencia a través del juego, necesaria para adaptarse a la realidad que les toca vivir a muchos niños a lo largo de la historia. Los piecitos representan el andar de esas familias, los juegos en grupo, los viajes, todo lo que representa las migraciones. Ellos llevan sus juegos y las reglas de esos juegos con ellos, fusionando y uniendo culturas, enriqueciéndose mutuamente generan lazos que se mantendrán a lo largo de sus vidas. De esto se trata la obra de Alejandra Jones.
Ketty Schafer, va más lejos en el tiempo, presenta recreaciones de juguetes de diferentes culturas precolombinas que habitaron también el suelo argentino ya no siempre se las relaciona con nuestro país. Su obra invita al visitante a indagar más acerca de nuestra
historia, de nuestros orígenes.»
ALEJANDRA JONES: «Este trabajo comenzó a partir de observar la resiliencia de tantas personas capaces de adaptarse a situaciones muy difíciles e injustas. Cómo se fortalece un niño o una niña para afrontar el sistema que sostiene estas desigualdades? Creo que el juego, los juegos, son fundamentales para lograr esa adaptación y esa fortaleza. Mediante el juego los niños modifican su realidad, imaginan otras, desarrollan su autoestima, descubren sus habilidades, aprenden a vincularse desarrollando empatía y fortaleciendo su personalidad, adquisiciones que muchas veces le permiten abstraerse de situaciones familiares y sociales conflictivas, que en muchos casos resultan sumamente adversas.»
LORENA CAMARA: «El desafío en mi obra es evocar la frescura propia de los primeros pasos de un ser. En esta obra en particular, el caballo remite a escenas oníricas donde los mismos se transforman en nubes o viento. Mi trabajo pretende resonar en el público indagando en sus propios juegos y fantasías del pasado, acompasados con la sutileza que nos propone un material tan versátil como la arcilla en las distintas etapas de transformación, aludiendo a su vez las transformaciones del individuo en su evolución.»
VERO HORAK: «Mi trabajo es una propuesta lúdica que busca captar la curiosidad y la necesidad de juego de cada individuo. Mis piezas de cerámica están diseñadas para evocar la esencia de la infancia y estimular la sensibilidad. A través de la creación de juguetes articulados, cada obra no solo es un objeto decorativo, sino una invitación a jugar y a imaginar, una mezcla de arte y narrativa, portando una historia y un sentimiento interno que busca resonar en el espectador. La intención es que los espectadores sientan una conexión emocional y reflexionen sobre ellas mientras disfrutan de una experiencia divertida y creativa.»
KETTY SCHAFER: “El Juego es un Arte” «Tomando el tema desde la Cultura Precolombina se ofrece una fascinante ventana a la vida cotidiana de las antiguas culturas de América Latina, destacando la importancia y el papel de los objetos para niños en estas sociedades. A través de una cuidada selección de arte factos, la muestra nos invita a explorar el mundo de los niños precolombinos y cómo sus juegos reflejaban aspectos cruciales de su cultura y educación. Entre los objetos más destacados se encuentran pequeños juguetes en forma de animales, instrumentos musicales en miniatura, figuras humanas y escenas cotidianas, elaboradas en cerámica y provenientes de las culturas mesoamericanas. Estas piezas, algunas de las cuales datan de más de mil años, revelan un alto nivel de destreza artística y una profunda conexión con el entorno natural y las actividades cotidianas. Estas piezas no solo servían como juguetes para los niños, sino que también tenían significados culturales y religiosos profundos. Eran una forma de transmitir historias, valores y creencias a las generaciones más jóvenes, y muchas veces también tenían un papel en rituales y ceremonias.»
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