Esta técnica que denominamos pliqué à jour o fenestrado tiene características similares al vitraux. Existen varios procedimientos para realizar esta técnica y en este artículo explicaremos dos de ellos: uno para una pieza plana y la otra en volumen.
Para pieza en plano:
Sobre una chapa de metal: cobre, plata u oro, de a 1 a 2 milímetros de espesor, realizamos uno o varios calados no mayores a 1 centímetro cada uno.
Por debajo de la chapa, ya calada, colocamos una lámina de mica y procedemos a esmaltar, por vía húmeda, con esmaltes transparentes de distintos colores hasta rellenar los espacios calados y llegando al nivel del metal. Luego horneamos y si es preciso volvemos a rellenar con esmalte hasta completar el espesor.
Una vez terminada la cocción retiramos la mica adherida al esmalte y procedemos a lapidar la superficie de la pieza por ambos lados. Por último volvemos a hornear, esta vez en posición vertical con la ayuda de un soporte, y observamos hasta que el esmalte lapidado tome brillo nuevamente.
Para pieza en volumen:
Se prepara un cuenco el cual esmaltaremos en su parte convexa (exterior) con un esmalte incoloro. En este caso particular es conveniente utilizar únicamente esmaltes importados.
Sobre esta base, ya horneada, realizamos un cloisonné modelando alvéolos no mayores a dos centímetros y teniendo en cuenta que en el diseño deben conformar una trama, conectados entre sí, ya que finalmente será la estructura de soporte (esqueleto) de nuestro trabajo. A continuación fijar los alambres en el horno y rellenar los alvéolos con esmaltes transparentes. Eliminación del metal: para esto colocamos ácido nítrico al 30 o 40% en la parte cóncava (interior) llenando casi totalmente. El ácido va a corroer el metal hasta eliminarlo por completo y dejando, de esta manera, el esmalte al descubierto.
Importante: trabajar con guantes de goma y en lugares ventilados para protegerse de la acción corrosiva del ácido nítrico.