GRAFITO

Por Hugo Ostermann / Valeria Serrudo - 05/2004

Grafito realizado por Gabriel Molinari

Esta técnica consiste en dibujar con lápices de grafito, sanguíneas y/o sepias sobre una superficie esmaltada y esmerilada.

Realización:
Se trabaja sobre una base esmaltada en color claro (blanco, crema, rosa, ocre, etc.) Es importante haber aplicado dos o tres cargas de esmalte y contraesmalte.
Luego de las cocciones se lapida la superficie con una “piedra de carborundum” blanda y de grano fino (280) colocando la chapa esmaltada sobre papel mullido y húmedo.
Se hidrata la piedra (inicialmente y durante el lapidado) y luego desgastamos la superficie hasta que quede completamente mate, de esta manera se abren los poros del esmalte. A continuación se lava muy bien eliminando los restos de piedra que pudieran quedar. Luego con un lápiz de grafito duro, sanguíneas y/o sepias dibujamos el diseño elegido. Es recomendable realizar una muestra, previamente, probando los lápices que utilizaremos ya que los muy blandos pueden quedar lavados después del horneado.
Durante la cocción los poros del esmalte se cierran y atrapan el grafito. La horneada debe ser rápida y el brillo resultará satinado. El exceso de grafito se puede eliminar pasando un paño luego de la horneada. Debemos tener en cuenta que podemos manchar la superficie si intentamos borrar mientras dibujamos y no se puede retocar después de horneado.

Es posible también realizar esta técnica sobre formas cóncavas o convexas. La diferencia está en la manera de esmerilar la superficie. La pieza de cobre esmaltado debe ser suspendida (no sumergida!) sobre ácido fluorhídrico. Los vapores desprendidos por este ácido atacan y esmerilan la superficie esmaltada. A continuación se neutraliza la acción del ácido con una solución de carbonato de sodio en agua y luego dibujamos el diseño de la misma forma en que lo hicimos sobre la chapa plana.
Advertencia importante: el ácido fluorhídrico es un material corrosivo y tóxico peligroso. Se recomienda trabajar con guantes protectores y en lugar bien ventilado. No se deben aspirar los vapores del ácido. Si se producen quemaduras neutralizar con la solución de carbonato de sodio.