Revista Cerámica visitó la Escuela Superior de Cerámica “Fernando Arranz” en la Facultad de Arte y Diseño de la Universidad Provincial de Córdoba, en la ciudad de Córdoba. Fuimos recibidos por la directora, Lic. Carola Abregú, quien nos abrió las puertas de la institución y compartió con nosotros parte de su historia, su presente y los proyectos que la sostienen como un espacio de referencia en la formación y la práctica de la cerámica.
La Escuela fue creada en 1936 a partir del taller fundado por Don Fernando Arranz, siendo la primera en su especialidad. Funcionaba en los terrenos colindantes al Parque Sarmiento.
Actualmente, la Universidad Provincial de Córdoba (UPC) reúne 5 escuelas de Arte, Música, Teatro, Danza, Artes Aplicadas, Artes Visuales y Cerámica— integran la misma. En un principio funcionaban como Ciudad de las Artes y luego se constituyeron en los institutos fundadores de la UPC.
En cuanto a la oferta académica, no existe una carrera de cerámica como tal, sino tecnicaturas universitarias de pregrado. Son tres: Tecnicatura Universitaria en Arte Cerámico, Tecnicatura Universitaria en Artes del Fuego y Tecnicatura Universitaria en Matricería y Moldería Cerámica. La Tecnicatura en Arte Cerámico ofrece una mención en Producción Seriada (turno mañana) y otra en Producción Artística (turno noche), de modo que los estudiantes egresan con cuatro títulos en total.
La escuela cuenta con un alumnado de aproximadamente 450 estudiantes.
También funcionan talleres para adultos, con gran convocatoria, y talleres infantos-juveniles para niños y jóvenes de 6 a 18 años, organizados por grupos de edad. Los alumnos ingresan a las tecnicaturas con secundario completo. En octubre, la universidad realiza jornadas abiertas para que los secundarios conozcan sus carreras y tecnicaturas.
Actualmente se trabaja en la creación de un museo. El proyecto comenzó con una iniciativa de Carola Abregú y Cecilia Carballo, quien realizó la primera vitrina que dio inicio a la propuesta, y hoy ya se avanza en la organización de las salas, integrando los pasillos con la dinámica propia de un museo. La colección reunirá piezas históricas del patrimonio de la escuela junto con obras de estudiantes, y se abrirá a otras instituciones para exposiciones temporales, mientras las piezas históricas permanecerán en exhibición permanente. El proyecto se enmarca en los 90 años de la escuela, que se celebrarán el próximo año.
El objetivo es rescatar y poner en valor la memoria de las piezas históricas, que ahora convivirán con las creaciones actuales. La escuela resguarda obras de alumnos hoy reconocidos y de artistas consagrados como Miguel Ángel Bonino, Miguel Angel Bonino, Emilio Villafañe, Ester Bonomo, Guillermo Mañe, Lorena Camara, Susana Cortez, Tini Ribarola, Mario Domínguez, entre otros. Con este museo se busca abrir el patrimonio a la comunidad e invitar a descubrir piezas únicas que hoy permanecen ocultas.
Entre los egresados de esta institución se destacan reconocidos ceramistas como Marcela Argañarás, Gonzalo Cascón y Patricia Pericinotti.
Por otro lado, muchos docentes de la escuela desarrollan talleres privados en los que continúan dictando clases. Por ejemplo, una de las profesoras creó su propia marca de esmaltes, mientras que otros docentes están involucrados en proyectos relacionados con la producción de acuarelas y otros materiales artísticos.
Según Carola Abregú, «existe una frontera difusa entre lo artístico y lo industrial en la cerámica, ya que, aunque se utilicen moldes como base, cada pieza resulta prácticamente única, lo que le confiere un carácter artístico. En este sentido, la singularidad de cada obra resalta su valor creativo».
El perfil de los docentes está compuesto principalmente por egresados de la propia escuela, quienes imparten materias como historia, lenguaje visual y comunicación visual, entre otras.
La historia de la escuela tiene momentos importantes, como la semana arraciana, que es una jornada de puertas abiertas con una feria. Además, en la semana del 25 de mayo, los docentes dan talleres abiertos y terminan las clases con locro. La gente compra el locro y se lo lleva en las cazuelas que se realizan en la escuela. Durante todo el año se construyen las cazuelas para el evento.
También se realiza la jornada del Arranz, que es una jornada muy linda en la que participan los estudiantes y profesores de las distintas escuelas, improvisan un escenario, cantan y bailan. Se transformó en un verdadero festejo. La gente llena el patio, come locro y se lleva la cazuela de cerámica a su casa.
Carola Abregú cuenta que en FAD “hay una buena vibra, se respira arte por todas partes. Cruzás el portón y ves a los chicos de música con sus instrumentos, a los de danza bailando y a los de teatro actuando. Los alumnos llegan bien predispuestos; la escuela es cálida, más allá de que, literalmente, el fuego los une a todos. En cerámica todo es muy colaborativo y generoso”.
«A partir de 2023 comenzamos a recuperar matrícula. Esto se vincula, por un lado, con la mayor difusión y visibilidad institucional. Por otro, con el creciente interés por la formación especializada en Artes del Fuego, en un contexto donde muchas personas buscan adquirir competencias concretas que les permitan proyectar emprendimientos o insertarse rápidamente en el ámbito laboral», destaca la directora.
Durante 2025, se desarrolló el ciclo de capacitaciones “9×9 Por Amor al Arte”, un espacio de intercambio que reunió a referentes del sector y fortaleció los vínculos profesionales y creativos de la comunidad educativa junto con ciclo de charlas con Marcelo Bessi, Diego Luque y Enrique Leon, reconocidos orfebres y joyeros.
El ciclo “9×9 Por Amor al Arte” (ver nota), fue organizado por Olga Tarditti y la Directora Carola Abregú de la Escuela Superior de Cerámica Fernando Arranz (UPC | FAD). La propuesta comprendió nueve encuentros de formación dictados por destacados ceramistas, realizados mensualmente entre marzo y noviembre en la Escuela de Cerámica. El ciclo también convocó a participantes de otras áreas vinculadas a las Artes del Fuego, enriqueciendo el intercambio entre disciplinas.
La escuela destaca especialmente el trabajo de difusión realizado por Olga Tarditti, cuyas publicaciones en redes sociales —con alto nivel de alcance e interacción— contribuyeron significativamente a incrementar la visibilidad y valoración institucional.
Agradecemos a la directora y a todos los integrantes de la Escuela Superior de Cerámica Fernando Arranz por la buena disposición y el tiempo compartido.
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