La fórmula Seger…….es útil en bajas temperaturas ?
En el estudio y desarrollo de los productos cerámicos la aplicación de la fórmula Seger parece indispensable, pero si bien sus principios se adecuan a la realidad química del sistema los resultados, con frecuencia, son difíciles por no decir imposibles de cuantificar y a lo sumo, solamente, indicarán una tendencia. La realidad de lo que ocurre en el horno dista mucho de lo que debería ser una relación perfectamente estequiométrica (Relación entre los productos de una reacción química estable). Entre las causas de esta situación podemos señalar :
1) Las muy diferentes temperaturas de reacción de ciertos materiales tales como la calcita, feldespatos,caolín,cuarzo, espodumeno,…etc.
2) La granulometría variable de las materias primas que influirá en la velocidad de reacción.
3) La presencia de contaminaciones.
4) La inconstancia de los materiales utilizados.
5) La molienda y/o procedimientos con que mezclamos los distintos materiales.
6) Temperaturas y ciclos adecuados y constantes.
La aplicación de este método, incluso en la industria, es habitualmente ignorada. Durante mi desempeño en Ferro Enamel Argentina se desarrollaron y produjeron fritas ( El lugar ideal para utilizar la fórmula Seger ya que las altas temperaturas de fusión asegurarían la reacción completas de los componentes ) pero con formulaciones que están completamente disociadas de la teoría de un equilibrio químico ( con exceso de cationes ácidos o alcalinos ? poco importa..! ) La tecnología de su utilización y/o tratamientos posteriores es lo que definirá al producto obtenido, Después de analizar estas circunstancias podemos considerar su utilidad en las manufacturas de porcelana y otros materiales cerámicos de alta temperatura, donde haya un control de calidad y de proceso rigurosos. También es cierto que la adición de cuarzo a un sistema neutralizará un exceso de álcali, sin embargo para determinar el porcentaje adecuado, la finura más conveniente, el tiempo de molienda, etc., exige un estado de real pragmatismo que excede las posibilidades del común de los ceramistas.