Revista CERAMICA entrevistó a la ceramista Rosana Guardia, y les compartimos lo conversado:
RC: cuales fueron tus inicios en la cerámica?
Rosana: Nací en Junín, donde todavía vivo. De niña comienzo a participar de los cursos de la escuela de Arte, desde su creación en 1974, a los 16 años ingresé a la carrera de Artes Visuales, mientras cursaba los últimos años el secundario, concluyendo ambas al mismo tiempo. Después yá adulta retomé la cerámica como un complemento de la escultura. Comienzo a participar en algunos seminarios de Cerámica aplicada a la escultura, y así decido dedicarme definitivamente a la cerámica. Comencé a experimentar imprimiendo en la cerámica mis tacos de grabados, con una prensa, disfruté mucho usando lo viejo en algo nuevo, y adopté este tipo de trabajo. En el 2008 hago el primer mural en mi casa, con piezas circulares, como los ladrillos cónicos mesopotámicos, mezclando todo lo circular y geométrico.
Mi primer mural fue un dragón, que tiene que ver con un momento de quiebre en mi vida, 5004 teselas que conforman ese trabajo (estaba tan comprometida con lo que hacía, que hasta las fui contando) no creo que el trabajo sea una terapia pero sí una forma de trascender de uno mismo, desde las emociones. Comencé con dragones, serpientes, un ave fénix, un pulpo tirado por libélulas…me gusta mucho todo lo mitológico, en la chimenea de mi casa tengo brujas, voluptuosas, desnudas, en escobas, la mayoría de la obra está basada en la literatura fantástica, por ejemplo, como cuando leí el caso de las Trompetas celestiales, eso me remitió a trabajar con las brujas… El año pasado hice un mural que se llamó ARMONIAS DE LA TIERRA para el Conservatorio de Música de Junín, es un homenaje a Carlos Guastavino, músico, y a León Benarós, poeta. Ellos hicieron un ciclo que se llamó FLORES ARGENTINAS, con las canciones que cantamos todos alguna vez de niños, “Las achiras coloradas”, etc, son cantos a todas las flores silvestres de la Argentina, yo tomo esa idea para desarrollar esas doce flores que aparecen en el mural. Después continué con la temática de las flores: ceibos, margaritas, rosas, pero en general trabajo mucho con lo mitológico.
RC: Cómo es tu rutina de trabajo?
Rosana: Para mí lo importante al comenzar un proyecto es trabajar constantemente, tengo horas regulares de trabajo, arranco temprano por la mañana y termino por la noche, me gusta entregar los trabajos lo más rápido que pueda y les dedico mucho tiempo. Trabajo mucho, ahora me jubilé como docente, me quedan sólo 2hs cátedra en la escuela de Arte, con lo cual tengo todo el tiempo para producir, la mayor parte del tiempo para dedicarle al taller. Me jubilé en el 2018, tenía con mucha carga horaria de cátedras en Arte y los últimos 16 años fui directora de la Escuela de Arte Xul Solar de Junín, en la misma escuela a la que fui de niña y donde me formé, comencé siendo docente de jovencita, luego dos años como Secretaria y luego 16 años como Directora, ahora sigo solamente como docente, toda una vida dentro de la escuela. Actualmente jubilada, tengo la ventaja de que dispongo de todo mi tiempo.
RC: Trabajas con las técnicas tradicionales?
Rosana: Trabajo básicamente con dibujos, en grande, hago planchas y modelo, esa es la dinámica de la cual parto, a partir de lo plano… me gustan los colores plenos, tengo mis artistas admirados: Xul Solar, me parece un artista fantástico, polifacético, desde su saberes sobre la astrología hasta la música, la poesía, la pintura, el dibujo, su relación con Borges, etc. Otro de los artistas es Maurits Cornelis Escher, artista neerlandés, todo su trabajo geométrico. Por mi parte en mis dibujos llego a lo orgánico desde lo geométrico, los desafíos matemáticos me encantan. También me gusta mucho Adolfo Bellocq, que es un grabador argentino, Gaudí, por supuesto y todo lo que relaciona a la naturaleza. Aunque yo use poco la técnica trencadí, llevar mis dibujos a la cerámica es todo un desafío, son muchas piezas y muy chiquitas.
RC: Para desarrollar estos trabajos qué tipo de materiales usas?
Rosana: Usos pastas comerciales, no preparo mi pasta, utilizo las comerciales para facilitar el trabajo, y con los esmaltes, lo mismo, sólo que luego los modifico para lograr mis propios colores. Horneo de 1020°C a 1040°C, algunas en “1034°C” porque era el número de mi casa en la infancia, y lo tomé como una cábala, como algo anecdótico. Siempre modelo yo, preparo, dibujo los bocetos en pequeño, los paso al tamaño natural. En “Armonías de la tierra”, ese fue un gran trabajo porque el mural mide 12 metros por 4, cada flor fue pasada a tamaño natural en dibujo, después hice calcos con bolsitas de plástico comunes y tomé la forma de las plantillas, trabajé con las laminadoras, hice las planchas y pasé el trabajo, luego modelé y corté las piezas, de acuerdo al tamaño de mi horno y a la colocación, porque la pieza entera si es grande complica la colocación por su peso. Numeré cada pieza en el boceto natural, que es mi mapa de trabajo y luego cada pieza cerámica, para poder finalmente armar el rompecabezas.
RC: cuánto tiempo de trabajo lleva un mural?
Rosana: trabajo bastante rápido, soy un poco obsesiva…me dedico a esto todo el tiempo, con el mural del Conservatorio estuve un año, pero era muy grande, con algunas piezas en metal para los pentagramas, realizados con cable de acero inoxidable, de lo que se ocupó mi compañero Rafael Castañeda, que también colabora en los montajes.
RC: Tuviste algún tipo de problema con los colores?
Rosana: No, pero algunos colores, si se pasan, no me gustan cómo quedan, los rojos sobre todo, el amarillo cadmio y el rojo de selenio, son colores que si se pasan burbujean, se opacan, quedan marrones, se cristalizan distinto, por eso en esos casos utilizo conos, que además me dan la tranquilidad de que se 0complete la cocción como corresponde. Los cambios tecnológicos que se dan a través de los años, son maravillosos, por eso me interesa utilizar esmaltes y pastas comerciales, utilizo los productos que yo sé que son estables y me dan siempre el mismo resultado, así ahorro un paso.
RC: tenés alguna técnica personal de trabajo?
Rosana: en mi trabajo la laminadora y la extrusora son siempre mis compañeras de tareas. La laminadora que utilizo tiene la plancha de hierro arriba, lo que me permite utilizarla con mis grabados, la extrusora y el horno, tamaño mediano, que lo cargo con hasta 14 placas, porque son piezas planas. Rafael me pone siempre como un mal ejemplo, pero con horneadas largas a mí me permite poner muchas piezas, cargar el horno de forma pareja, repartiendo, redistribuyendo… es mi metodología técnica. Y el horno sigue firme funcionando desde el 2011, sólo con un cambio de termocuplas hasta ahora.
Siempre, lo primero que hago es dibujar, primero en papel chico, en un cuaderno cuadriculado, ahí hago los bocetos, recorto, pego, y me vá quedando todo en el cuaderno, algo que aprendí hace muchos años: a documentar TODO, porque a medida que crecemos la memoria es cada vez más frágil, me ha pasado de encontrar papelitos con dibujos 10 años después… si me quedan en los cuadernos es más ordenado, puedo revisar, buscarlos, también lo aconsejo a mis alumnos, ahí queda todo documentado. Después, lo paso a tamaño natural, en general en papel de escenografía, a veces sobre la mesa, o en el piso, pero tenerlo todo dibujado y en tamaño natural, me dá más seguridad, es mi mapa de trabajo, ahí numero, marco, anoto y catalogo todos los colores que uso, todo los que proyecto y fabrico para determinado trabajo, hago toda una gama de colores, pero después elijo y lo voy anotando, nomenclando en un cuaderno, llevo el registro. El haber sido docente me ayudó a organizarme, aprendí de una amiga, Secretaria en el colegio, que atendía el teléfono con el cuaderno al lado y anotaba el horario, quién llamó, motivo, etc. De ella aprendí el registro que hago en la cerámica, anotar todo lo que uso, las horneadas, a qué temperatura, etc. Cuando hago color, al descubrir lo que quería, es importante anotar todo para poder repetirlo. Los materiales van cambiando, y eso puede modificar el resultado. Los materiales cambian y evolucionan, por suerte, y uno tiene que estar abierto a los cambios, a buscar nuevas fórmulas. La estabilidad de los materiales es un tema complejo, como yo no hago utilitarios, para mí no es tan grave, puedo seguir jugando.
RC: Desde el primer mural que hiciste, hubo alguna modificación? Cambiaron los colores con el paso del tiempo?
Rosana: La modificación que pueden tener los esmaltes, es que con el tiempo craquelan, pero en general no he tenido problemas. El primero fue en el año 2008, y no se modificó absolutamente nada… el único que se modificó fue uno que hice sobre un palo, que lo revestí todo con cerámica, porque al principio tuve problemas con los cementos, con la adherencia, que tienen que ver con la base, a partir del 2020 empiezo a utilizar la silicona transparente, que me da 3 años de garantía y tiene mucha elasticidad, me facilita el trabajo y es más limpio, me permite trabajar con el fondo pintado y si queda reborde, se lo saco con un cortante.
RC: hay alguna línea personal en cuanto a las temáticas de tus proyectos?
Rosana: conjugo lo que dibujo, la cerámica, el grabado, todo va surgiendo así. Imprimiendo mis grabados, llevando mis dibujos de tinta china a murales, y con el tejido, tema que absorbí toda mi vida fliar, y que también lo llevo a mi trabajo, invento puntos desde lo artístico. COBIJO (ver nota) fue una muestra que se hizo en el MACA, Museo de Arte Contemporáneo Argentino, en el 2022. Esa muestra estuvo inspirada en el tema textil, con unos pequeños murales donde represento lo textil con la cerámica, uso la extrusora hago con distintos filamentos y plantillas. Trabajé con puntos cruz, que tenían que ver con el bordado que aprendí en mi infancia, mi abuela y mi mamá tejían y bordaban, mi mamá fabricaba ropa de bebé, y yo a los 4 años ya sabía hacer las “rositas rococó”, el “gusanito”, el punto cruz, etc. Cuando comienzo con mi historia del tejido y del bordado, realizo una producción pensando en la muestra, que todavía no terminó, porque hay una obra “1 km de amor” que es como una cascada tejida, para la que convoqué a la gente a tejer cuadraditos, más de 1000 cuadraditos para armar mantas, en esta obra se combinó el tejido real con el tejido de la cerámica, y transformamos la rigidez de la cerámica en algo cálido. Toda la producción de las obras para esta muestra las hice durante la pandemia, pero se expuso en el 2022.Para la inauguración de esta muestra, tuve el honor de recibir la visita del Maestro Im Kyong Woo, quien se llegó a nuestra ciudad para compartir ese momento. Im llegó a la Escuela de Arte «Xul Solar» de Junín una mañana de hace muchísimos años atrás y desde ese entonces compartimos muchos encuentros donde siempre mostró su capacidad de trabajo, su humildad y sencillez. Im nos deja sus enseñanzas, sus charlas con palabras atravesadas y sus obras con magnífica fuerza. Cada vez que nos encontrábamos me hacía una reverencia diciendo «riretora». Hoy dejo mi más sentida reverencia al Maestro Im que recordaré por siempre.
RC: Trabajas sola?
Rosana: Siempre tengo colaboradores, pero en general trabajo sola, porque no mucha gente tiene el tiempo y la dinámica que tengo yo, me cuesta mucho tener alguien con quien trabajar a la par. También armamos equipo, como el grupo “Después de clase” con el que hicimos el mural de la biblioteca Ameghino, realizado con una beca del Municipio, diseñamos el lomo de un libro, en cada lomo se pudo escribir el nombre de quien lo hizo, una frase … esos lomos quedaron fantásticos y lo montamos entre todos. En ARMONIAS DE LA TIERRA, un proyecto mecenazgo de la Municipalidad de Junín auspiciado por el Banco Galicia, tuve también muchas colaboraciones, Agustina colaboró en la parte cerámica, Silvia una amiga contadora, también me apoyó, porque había que juntar facturas, hacer rendición de cuentas, etc, y cebando mate, y Rafael colaboró en la parte de trabajo en metal, Luciana Riera que me hizo el seguimiento fotográfico, le dio una visualización impresionante al mural.
RC: la muestra “EN PAMPA Y LA VIA” fue grupal…
Rosana: Sí! la armamos cuatro artistas Lorena Cámara, Martina Ferreyra, Karina Elisei y yo. El nombre de la muestra surgió porque teníamos un espacio para exponer, que apareció repentinamente, pero una de nosotras dijo “estoy en Pampa y la vía con mi obra” …y eso quedó como título!!!!!! Arrancamos con la idea de mostrar la obra “inconclusa”, en proceso, y durante el mes que duró la muestra, cada semana íbamos modificando, bizcochando, esmaltando la obra…fue muy interesante mostrar los cambios, cada una mostró lo suyo. Martina presentó “EMPANTANADAS”, que tenía telas con barbotina, sobre la temática de estar empantanadas, que tiene que ver con un momento especial de su vida. Karina mostró «MUJERES PECES”, que tiene que ver con un tema basado en la literatura, Lorena trabajó con “SEMILLAS”, semillas que fueron brotando, y nos tocaron unos días de mucha humedad, así que brotó todo un montón… y yo trabajé un mural de “MARGARITAS” y otro mural, de la época de la muestra COBIJO, en la que invitábamos a la gente a hacer puntos, que luego bizcoché, esmalté y armé en un nuevo mural. El motivo principal era mostrar obras que no estén terminadas, era una invitación a la gente, a pasar a la semana siguiente, porque la obra se veía distinta.
RC: y qué nos podés contar de “MIENTRAS ESPERO”?
Rosana: Yo constantemente dibujo, todo el tiempo, y utilizo bastante tinta china. Recientemente hice una muestra, con más de cien dibujos a la que llamé “MIENTRAS ESPERO”, con la cual hicimos un conversatorio con Rafael Castañeda, porque todo surgió por su transplante de médula, yo lo único que podía hacer mientras acompañaba todo su proceso era ESPERAR y dibujar, en el hospital, mientras estaba en Buenos Aires, no tenía cerámica, y en ese “mientras espero” surgen los cien dibujos, que fueron hechos sin ningún objetivo en especial, tomaba los materiales que tenía a mano y dibujaba, y salía lo que salía, era una manera de proyectar esa espera, él en un lado y yo afuera esperando. El conversatorio fue coordinado por Claudia Dell’Oglio, psicóloga y amiga, y con la curaduría de Guillermo Marzullo.
RC: el arte siempre es una forma de expresar emociones…
Rosana: claro, yo me instalo a trabajar y se me pasa la hora, no me doy cuenta, es como meditar, concentrada, y siempre en cada obra hay algo de uno, uno marca la obra con las propias etapas de su existencia, con una obra que trasciende lo que uno pueda decir y ayuda a no estar agobiado con un pensamiento que da vueltas en la cabeza…y las cosas se resuelven siempre de alguna manera. Una de las palabras para mí fundamentales en el arte es JUGAR, si estoy jugando y disfrutando, si me da placer …ahí le dedico todo mi tiempo y mi alma.
RC: tu vida transcurrió siempre en Junín?
Rosana: no, viajé mucho, fui mochilera, escaladora de montaña, por todo el país, por Sudamérica, pero siempre vuelvo. Viajamos muy seguido a Buenos Aires, y hacemos mini vacaciones todo el tiempo. Para mí, todo en mi vida termina en ARTE, poniendo todo lo que una tiene adentro poniéndolo a través del trazo, el modelado. Creo en el trabajo constante, de hormiga, con un orden dentro del desorden, mi casa es CASA CAOS, hay un ordenamiento mental y de proceso, pero después tengo algo de “casa tomada”, trabajo y uso toda la casa…mi casa no es un museo, como las casas de cuando éramos niños.
RC: qué te gusta de lo que haces? Nuevos proyectos?
Rosana: me gusta todo lo que hago, acabo de colocar el mural de Margaritas en casa. Mi casa es una galería de arte, todo es soporte de murales, ahora terminé de bocetar para la convocatoria que hizo Vilma Villaverde por el ceibo, estuve reparando un mural de la plaza, que tiene un obelisco y banderitas. Y tengo un proyecto comenzando con esqueletitos bailando, que los quiero llevar a pared.
Rosana Guardia
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