A modo de homenaje a Julio Gómez, fundador de esta revista, la ceramista Sonja Vitulić lo recuerda afectuosamente con este relato:
JULIO GÓMEZ RESUELVE UN MISTERIO…
Durante 1982, en mi ciudad natal, Miramar, comenzó a funcionar una fábrica de cerámica, y me llaman como decoradora: pincelaba con pigmentos bajos cubierta las piezas pequeñas que se producían. Éramos solo dos o tres empleados. Yo hacía mis primeras incursiones en la disciplina, en el Taller Municipal, ávida de conocimientos… pero los dueños, padre e hijo, ceramistas, eran bastante reticentes en capacitarnos.
Un día uno de los muchachos estaba sopleteando con azul una bandeja con baldosas (se esmaltaban a pedido y color a elección) y luego le espolvoreaba a mano algo blanco. Me dice: “éste es el polvo mágico, hace estrellitas”. Al salir del horno, sobre el esmalte azul de cobalto se veían precisamente, hermosas estrellitas blancas.
Al preguntarle al dueño qué era me responde con evasivas… “no sé… eso lo trajo mi viejo… sí, sí…es otro esmalte”. Las bolsas sólo tenían códigos, (yo desconocía todavía su importancia) y escrito el color, si eran esmaltes.
Un día, mientras yo fileteaba campanitas, el otro empleado viene y metiendo la mano en el bolsillo de mi guardapolvo suelta disimuladamente un puñado de polvo y me dice: “Tomá, se llama TRAPATO” …
Yo presentía que no era el término correcto; quizá tenía que ver con carbonato? sulfato? En mi incipiente taller lo etiqueté “ESTRELLITAS” y lo usé hasta que se terminó, sin saber qué era realmente.
Recordemos que, en esos años, década del 80, había poca bibliografía de Cerámica aún, y los únicos libros accesibles eran los de “ya sabemos quién”. Nunca encontré y nadie supo responderme qué era el bendito “Trapato”.
Pasan los años…
Me radico en Trelew, provincia del Chubut, e ingreso como docente al Taller Municipal de Cerámica en 1992.
Siempre tratando de aprender y perfeccionarme… Teníamos con mis compañeras docentes del Taller una linda biblioteca…aunque las noticias de salones, eventos, etc, en ciudad de Buenos Aires, por medio de revistas, nos llegaban con un par de años de atraso; no olvidemos que aún no existía internet.
Para el año 2000-2001 nos llegan unos ejemplares de la revista “Nueva Cerámica”, donde leo artículos escritos por Julio Gómez, sobre Cuerda Seca y Decoración con Pigmentos, mis temas favoritos!!!
Al final, en uno de los artículos, Julio dejaba su número telefónico. Y como hacía muchísimo que no organizábamos capacitaciones, me animo a llamarlo. Le propongo que venga a nuestro Taller Municipal, en Trelew, con todos los gastos pagos, y nos brinde un seminario o taller sobre esmaltes. Aceptó encantado y ahí empezó nuestra comunicación para organizar todo. Me explicó que iba a mandar una caja con diferentes esmaltes, gentileza de Crecer, Poles & Cía. donde incluía una serie de apuntes e instrucciones (escritas de su puño y letra que conservo con gran orgullo) para preparar muestras que debían estar listas para el curso, que se dictaría en septiembre de 2001, poco antes de la debacle. También llegaron en la encomienda los primeros ejemplares de su Revista “Cerámica”.
Pero resultó que unos meses antes, nos llega la publicidad de un seminario que dictaría el conocido “Sr. F. Chiste” en su fundación, en C.A.B.A.; la temática era Cerámica Arqueológica Americana, duraba 5 días, e incluía horneadas, prácticas en restauración de piezas arqueológicas (¡?) y el último día, un viaje astral. Sí leyeron bien: un viaje astral!
La Dirección de Cultura nos daba, a mi compañera Angélica Mila y a mí, los pasajes y el permiso para ausentarnos, pero obviamente, debíamos traer, a la vuelta, el correspondiente certificado, así que no había más remedio que asistir los 5 días a la fundación del Sr. F. Chiste, a quienes todos llamaban “Maestro” y daban trato de gurú…
A mí lo que más me entusiasmaba era la posibilidad de viajar, conocer personalmente a Julio, e ir al local de Crecer.
Nos encontramos con muchísima alegría en el Bar Británico, frente al Parque Lezama, para seguir ajustando detalles del curso de Esmaltes. Y bué…le confesamos a Julio que estábamos haciendo ese curso… Él no salía de su asombro! Qué manera de reírnos! Cuando le contábamos cómo transcurría cada clase se reía más todavía! Nos contaba anécdotas del pasado con este personaje…y más nos reíamos!!!
Y hablábamos de esmaltes, por supuesto. Nos charlamos todo! Nunca voy a olvidar esa maravillosa tarde de café con el queridísimo Julio…
De repente me acordé, y le pregunto: “Julio, qué es el “Trapato”? Me mira sonriendo y me corrige: “Strappato”.
Ah!!! Madonna Santa!!! Se me iluminó todo!!! Era en italiano!!!
A continuación me dice: “Anotá: tanto de esto, tanto del otro, tanto de aquello”.
Increíble! Yo me sentía en las nubes! Recién después de casi veinte años se resuelve el misterio del “polvito mágico”, y además tener la receta para prepararlo!
Nos despedimos brevemente hasta que él viajara a Trelew.
Ah… el tan mentado viaje astral, en el curso de F. Chiste en C.A.B.A. al final no se hizo, porque según el “maestro” no estaban dadas las “condiciones energéticas”… Se imaginarán…más risas todavía.
El saber compartido de Julio fue espléndido, fueron días enriquecedores en tantos sentidos… Para mí, Julio era un gran amigo, un verdadero maestro, y me siento muy afortunada de haberlo conocido.
Era una alegría volverlo a encontrar en los Simposios del IMCA, en los Seminarios de Villa Gesell, en el local de Crecer.
Cuando hace unos meses me shockea la noticia de su partida, lo primero que hago es ir a mi taller y buscar el frasco de Strappato, el cual había etiquetado como “receta de Julio Gómez”, pero sin la receta…dónde la tengo anotada? No puede ser… mientras revuelvo el desordenado estante de apuntes y cuadernos, buscando la carpeta del 2001 escrita por Julio…se me cae a los pies un folio con anotaciones: Strappato de Julio Gómez: en ese folio nunca lo hubiera buscado…
Tratando de recordar la fecha exacta del curso de Julio, ya que no tenía seguridad si había sido en 2000 ó 2001, busco en otra repisa del living, donde hay libros y las revistas “Cerámica” y se me vuelve a caer otra carpeta! Se desparraman unos papeles y uno era un comunicado de prensa de la Dirección de Cultura de Trelew, anunciando el Curso de Esmaltes de Julio Gómez. Muchas casualidades para un solo día…
Si hoy, con la actual tecnología googleamos el término “strappato” nos aparece su significado o traducción del Italiano. Es difícil encontrarlo como reactivo para esmaltes cerámicos… Pero Julio sí sabía…
“Strappato”: 70% Monoborosilicato de Plomo: (Fx-40 nombre comercial)
20% Silicato de Circonio
9% de Arcilla Blanca
1% de Bentonita
Para aplicar en superficies planas, 1020°C. Si se aplica solo, es Screziato (moteado, salpicado); sobre otra capa de esmalte de color es Strappato (desgarrado, arrancado).
Con cariño, Sonja Vitulić