Seguramente algunos de nuestros lectores habrán leído la serie de relatos titulados » Arcilloesclerosis » que publicamos en la sección Literatura / Relatos. En todos ellos predomina un común denominador relativo a la pérdida del sentido del humor, en forma irreversible, que sufren los afectados por esta cruel dolencia psicocerámica. Este síntoma es determinante para poder realizar un correcto diagnóstico de la enfermedad y no debe relativizarse su importancia, tengo bien claro que el hecho de afirmarlo de manera tan categórica no le causará ninguna gracia a algunos de nuestros lectores pero esto debería preocuparlos en vez de disgustarlos, las estadísticas publicadas por los más reconocidos especialistas avalan mi opinión y la irritación de algunos de los afectados solamente agravará la evolución de su problema. Si cualquiera de ustedes , al leer esto, se dieron cuenta del tiempo que hace que no ríen deberían consultar, de inmediato, a un buen especialista, hay muy pocos, y encarar un enérgico tratamiento, si bien ya no volverán a reír por lo menos pueden tratar de atenuar los otros inconvenientes que produce la Arcilloesclerosis. Ya lo he dicho muchas veces antes y ahora insisto en ello, la divulgación de los alcances de esta singular dolencia, a partir del año 1999, forma parte de una campaña tendiente a alertar y prevenir a los artistas ceramistas, intentando de este modo evitar una epidemia, incontrolable, que pudiera acabar con esta apasionante disciplina : la Cerámica artística. Si alguna vez pensaron por que motivo el arte cerámico es muchas veces considerado un arte menor y no logra la importancia que debería tener pueden orientar sus reflexiones hacia este tema que al haber alcanzado el estatus de tabú ha generado un aluvión de eufemismos para su descripción valorativa. Les aconsejo a quienes todo esto les resulte poco creíble pero ni siquiera pueden esbozar una sonrisa que en vez de tratar de descalificarme con sus comentarios piensen un poco en si mismos y admitan que una consulta con un especialista nunca está de más.
LA ARCILLOESCLEROSIS Y EL HUMOR
por Julio Gómez - 04/2015