Sigue la «pandemia» de Falsa información, especialmente en los grupos de «intercambio» que siguen apareciendo en Facebook. Cada vez estoy más sorprendido por las opiniones que continúo leyendo a pesar de haber considerado, más de una vez, no volver a hacerlo, pero ahora ya no como un lector pasivo sino tratando de intervenir en algunas discusiones como un crítico activo que intenta, de esta manera, descifrar las verdaderas motivaciones de sus participantes y digo esto por que voy percibiendo que muchas veces las consultas publicadas y los comentarios sobre las mismas no tienen una lógica correspondencia con los temas propuestos, en algunos casos se termina hablando de otros temas que tienen poco o nada que ver con la consulta original y esto evidencia la vocación de algunos participantes de hablar solamente de lo que a ellos les gusta y/o que conviene a sus intereses. Otras veces alguien, que se presenta como un principiante inexperto, hace una consulta elemental y cuando le sugiero una solución sencilla a su problema desaparece de escena dejando que prosiga el intercambio con otros participantes, esta modalidad la he observado repetidas veces y ya no me parece casual. Lo más lamentable de estas tendencias es ver como una «herramienta» que podría ser de mucha utilidad para el desarrollo de nuestra actividad se ha transformado en algo peligroso y evidentemente perjudicial para aquellos que simplemente solo desean mejorar sus conocimientos.