Entre febrero y abril, el Espacio Memoria y Derechos Humanos (ex ESMA) fue sede de Volverse Herida, una residencia artística convocada y coordinada por la Fundación Kunayan.
Valeria Baudille participó en un grupo de 16 artistas de distintas disciplinas y trayectorias, con quienes, a través del diálogo y la reflexión, intentaron dar respuesta a la urgencia del momento, comprendiendo que, en contextos de amenaza, la producción artística se vuelve testimonio y trinchera. La artista Ana Gallardo participó como invitada.
El proceso culminó con una muestra colectiva de artes combinadas, que se llevó a cabo del 26 de abril al 3 de mayo en el Edificio Cuatro Columnas del predio de la ex ESMA.
La exhibición, «ENSAYOS PARA UN ESTADO DE ALERTA», con curaduría de Melisa Rolón, texto de sala a cargo de Juan Bernal y producción de Santiago Canción, fue el cierre de esta experiencia.
¿Por qué una RESIDENCIA?
“En un mundo sin memoria, nuestra intimidad no tiene de dónde aferrarse. La falta de imaginarios críticos nos impide soñar otros modos de habitar el mundo.
Nuestro conocimiento de lo que nos rodea se va atrofiando, porque como todo lenguaje las imágenes necesitan que las renovemos, que creemos nuevos rituales en torno a ellas, para que podamos ser capaces de hacernos presente en el mundo.
Es por esto que pensamos en la Residencia VOLVERSE HERIDA, porque implica un momento de poner a prueba lo que creamos. Circular brevemente en un grupo pequeño, como quien hace un avión de papel para percibir lo sencillo, el aire y el espacio.
La Residencia será una comunidad que resista a la soledad de imágenes para habitar”.