CERAMICA ABSTRUSA

por Julio Gómez - 08/2012

Hace algunos años, al regresar a mi casa, escuché un mensaje en el contestador telefónico en el cual me invitaban a concurrir a la inauguración de una muestra denominada » Cerámica abstrusa «, dejaron una dirección y un horario y nada más. Me llamó la atención la brevedad de la información y sobre todo el nombre de la muestra y eso fué suficiente para decidir ir a verla. Cuando en el día y horario indicados llegué al lugar me sorprendió la gran cantidad de gente que había concurrido pero más me sorprendió no encontrar a algún conocido y al preguntar por el expositor, o los expositores, un señor que se presentó como el coordinador de la muestra me explicó que las obras presentadas no tenían autor, por lo menos que el supiera. Un rato después, cuando pude ver las obras, aumentó mi sorpresa pues eran un conjunto de vulgares cacharros, todos iguales, en bizcocho blanco sin esmaltes ni decoración. Me sentí defraudado y así se lo dije al coordinador, este me preguntó si yo conocía el significado de la palabra » abstrusa » y cuando le dije que sí lo conocía me dijo que si comprendía su significado no veía motivos de queja y que si yo esperaba otra cosa ya no era problema suyo y tampoco de los demás organizadores. Entonces le pregunté quienes eran esos otros organizadores y me explicó que eran algunos colaboradores que el tenía y que habían ayudado a concretar esta muestra, especialmente en lo relativo a los aportes de dinero necesarios para pagar los premios a los ganadores, al escucharlo reaccioné y le dije, en voz bastante alta, que si las obras no tenían autores como podía haber ganadores ? y el coordinador, sin inmutarse, me respondió que todo eso el ya lo sabía pero que alguien tendría que quedarse con ese dinero, me guiñó un ojo y se perdió entre el numeroso público concurrente. Después de ese día nunca lo volví a ver.

ADVERTENCIA A LOS LECTORES :
Cualquier semejanza de este relato con una exposición realizada, en la ciudad de Buenos Aires, durante la segunda mitad de la década de los años 80 es solamente una curiosa coincidencia.