CLIVE SITHOLE, ceramista sudafricano

La Escuela Nacional de Cerámica de México nos ofreció la posibilidad de entrevistar al ceramista sudafricano Clive Sithole, la escuela convoca a maestros ceramistas de renombre, de todos los países del mundo, con la idea de crear un espacio de capacitación cerámica para los artistas y artesanos de México y otros países invitados, en esta oportunidad han concurrido ceramistas de Panamá, EEUU, Chile, Colombia, quienes durante dos semanas trabajarán con la dirección del profesor Sithole.
El profesor Clive Sithole es un ceramista de origen indígena que se ha especializado en las técnicas tradicionales de varias culturas originarias de África.

Todo esto lo compartirá  con artistas mexicanos y extranjeros en el taller que impartirá en Tapalca, Jalisco.


RC: cual es la diferencia de trabajo más importante con la cerámica mexicana? CS:
Respecto a la técnica no es muy diferente, aquí en México hay mucha alfarería, la diferencia se encuentra en las figuras y la funcionalidad de las piezas, me llamó mucho la atención, que en México se utiliza la alfarería en piezas utilitarias, para cocinar, y nosotros dejamos de hacer eso hace tiempo, sobre todo en la parte norte, con la llegada de nuevas tecnologías, utilizan piezas metálicas y la cerámica se aplica preferentemente para objetos rituales y/o decorativos. En mi opinión esta es la principal diferencia en la cultura KwaZulu-Natal, las piezas cerámicas se emplean para servir cerveza cuando se reciben visitas y también para ciertos  rituales. Se queman y se ahúman, son negras, y se ubican en las partes oscuras de las casas para honrar a los ancestros, tienen esa doble función. También se realizan unas vasijas redondas, que son utilizadas para tomar agua, los zulúes no beben té ó café por la mañana, toman sólo agua, ya que el clima es árido.

RC: qué tipo de arcillas y/o pastas utilizan y cuáles son sus equivalentes en México?
CS: Básicamente se emplean «arcillas de bola» con agregados de chamota, bentonita y fritas de bórax.

RC: ¿Cuál es la temperatura de trabajo y en qué tipo de hornos se realizan?
CS: Yo utilizo hornos eléctricos, ya que estoy en la ciudad, las piezas son horneadas en bajas temperaturas (unos 700ºC), porque deben quedar bien porosas, para favorecer la fermentación del alcohol.

RC: ¿y para los instrumentos musicales?
CS: La técnica y la temperatura son las mismas. Similares a las se emplean en México.
En el 2017 viajamos a Nigeria con un amigo, la intención era aprender a hacer UDUS con grupos originarios de esa región. Durante el viaje compartimos con muchas mujeres, porque en África la cerámica la hacen solamente las mujeres, ellas estaban sorprendidas porque no era común, y les generaba interés. Lo que he aprendido con ellas es lo que voy a compartir en estos días en la escuela.

RC: cómo llegó usted a la cerámica siendo un trabajo tradicional de las mujeres?
CS: Históricamente somos tribus nómades, nos hemos movido de un lugar a otro en búsqueda de ganado y tierras para la agricultura y el trabajo del barro lo hacían las mujeres, pero esto, a partir de del siglo XIX, ha cambiado mucho. de todos modos, cuando me siento a trabajar con mujeres, en especial con Nesta Nala, la alfarería zulú más famosa del siglo XX, no trato de enseñarles mis conocimientos sino dejar que ellas hagan su trabajo, con mucho respeto, y después, si es necesario, enseñarles lo que sé y esto para mí es un gran honor. Hoy tengo 52 años y llevo trabajando 25 años trabajando con la cerámica.

RC: cómo fue que ha sumado «cuellos» a sus diseños de vasijas?
CS:Cuando me inicié haciendo las vasijas, eran las que se veían por todos lados, y yo quería que hacer algo diferentes,  y las hice más largas, con otra otra forma, para que tuvieran un sello propio, y me fuñi inspirando en otras culturas como las griegasy/o chinas, y así fui desarrollando mi propio diseño, por tal motivo me ahn considerado como un artista “contemporáneo”, pero me parece todo lo contrario, intento reflejar en mis obras todas las raíces africanas, mis piezas tienen simbolismos de cuernos de ganado, escarificaciones los guerreros zulúes, etc.
Crecí en los años del apartheid, y para que no viviera la niñez rodeado de violencia, me llevaron con una familia rural en Lesotho, protectorado inglés, donde tuve mi primer contacto con la cerámica. El pastoreo del ganado y las montañas de Lesotho fueron el escenario donde pude ver a las mujeres haciendo sus cerámicas tradicionales y comencé modelando figuras de arcilla a modo de juguetes.
Todo esto se ve reflejado en mi obra, también las innovaciones en las técnicas de quema, que ahora son en reducción (saggar)  y con las que he logrado efectos muy interesantes en mis piezas.
La escena artística en África siempre ha sido dominada por personas blancas, yo trato de abrir este mundo a personas de color, mis obras están en Museos junto a las obras de Nesta Nala, y así se está dando a conocer nuestra cerámica como parte de nuestra cultura.

Agradecemos a Carolina Romero, de la Escuela de cerámica, que facilitó esta entrevista, junto a un traductor especialista.