Desde el 13 al 28 de enero se realiza la 57º Feria Nacional de Artesanías y Arte Popular AUGUSTO RAUL CORTAZAR en la ciudad de Cosquín, Provincia de Córdoba.
Olga Tarditti, una de las artesanas participantes, nos comentó lo siguiente:
“La Feria hoy está en la edición 57. Por la misma, históricamente han pasado grandes referentes de todas las áreas de artesanías, de diferentes rubros. Inclusive ceramistas que ya no están con nosotros, pero que han dejado un gran legado. Actualmente estamos en esta edición, procurando recuperar el espacio de pertenencia, de identidad folclórica, dado que como muchos espacios y muchas ferias ha perdido su calidad de propuesta. Cuando en una feria no se cuida la selección de quienes van a exhibir y a mostrar sus trabajos, eso empieza a ir en desmedro de quienes trabajamos de oficio en las artesanías y empezamos a dejar de participar de estos espacios. Esta feria, gradualmente, como muchas otras, ha ido perdiendo calidad en la propuesta. El año pasado estuvo muy complicada, la mayoría de lo que se exhibía era reventa, carros de comida y demás.
Este año, para beneficio de todos (de los artesanos, de la gente, de la cultura) hay una nueva comisión consciente y responsable que hizo una gran gestión de recuperación. En principio nos han llamado telefónicamente a cada uno de los que en algún momento participamos de esta feria. Los que pudimos, que somos muchos, por voluntad y pertenencia y amor al espacio, hemos confirmado nuestra participación, sabiendo incluso que no es un buen momento, pero el fin es recuperar el espacio, aportar a la cultura.
De modo que acá estamos haciendo una feria preciosa, con muchos artesanos de todo el país, desde el NOA hasta desde el Sur argentino. Hay de todos los rubros, hay mucha cerámica hermosa, instrumentos de cuerda, de percusión, cestería, arte textil, textiles de alta calidad, y muchos más… también una carpa de pueblos originarios, que para mí es la mejor carpa de la feria.
También hay otra carpa, más pequeña, donde los ceramistas estamos ofreciendo talleres breves, gratuitos. Para que la gente que pasa, que no tiene la experiencia de la cerámica, o no sabe de qué se trata la práctica del hacer cerámico, pueda tener una experiencia breve. Hemos buscado arcillas, en una ladera de la zona, se hace tamizar, se preparar y así los que quieren tener una experiencia cerámica tienen la posibilidad de contactar con todo el proceso.
La verdad es que la feria está preciosa y se realiza en el marco del Festival de Cosquín, para quienes no lo conocen, es un festival que tiene una plaza de música y una plaza de artesanías, que convoca históricamente a una gran cantidad de gente. Además, es una propuesta de arte popular en toda su expresión, desde lo que mostramos nosotros los artesanos hasta lo que ocurre en la plaza de la música, que está televisada. De modo que muchas personas que no pueden venir seguramente pueden disfrutar a través de la televisión de este evento popular que nos convoca.
Nosotros en particular, estamos muy contentos con estar colaborando en la recuperación de este espacio”.
Eduardo Pitis, coordinador de la feria, nos aportó el siguiente testimonio:
“Soy artesano, y la idea fue pensar la feria desde mi visión de artesano. La recuperación tuvo que ver con una necesidad imperiosa debido a que se estaba perdiendo la feria. Hubo un fenómeno a nivel nacional en el que todas las ferias venían en caída, se llenó de reventa, manualistas, etc., y Cosquín no pudo escapar a eso. La idea fue empezar a hacer un saneamiento del espacio.
Este año se dejó de trabajar con fiscalización y se pasó a trabajar por invitación, para asegurarnos la calidad de los artesanos, en realidad más que la calidad de los artesanos, la calidad de los paños. Muchas veces se fiscaliza un trabajo y después en el stand se encuentra con otra cosa. Entonces, tratamos de traer a todos los artesanos que sabíamos cómo trabajaban, cómo era la calidad del producto, la calidad del stand que iban a armar. Y fue mejor el resultado. El trabajo fue muy intenso, desde agosto se viene trabajando con esto. Hablando uno por uno con cada artesano, haciendo una invitación personal. Convenciendo a artesanos que hacía años que no venían a participar a la feria para que vuelvan a sumar, que apuesten a la recuperación del espacio.
Siempre tratando de trabajar desde lo colectivo y con la mayor horizontalidad posible. Hemos tenido reuniones virtuales para poder charlar y ponernos de acuerdo. Un grupo de WhatsApp donde se fueron comentando montones de cosas que se iban haciendo en la feria. Inclusive pidiendo opiniones. Además, este año se ha decidido también el tema de la “no entrega” de premios por rubros.
Estamos todos trabajando para un mismo fin, recuperando el espacio y poniéndonos la feria al hombro. El criterio es básicamente que la feria no es de la comisión o de la gente que organiza solamente, sino de todos los artesanos que han estado, los que están, los que van a estar, del público, de Cosquín y del país. A la vez es de todos, pero no es de nadie. Trabajar mancomunadamente para la recuperación, no poner el trabajo de uno por sobre el trabajo del otro. Quitar las jerarquías desde ese punto de vista y que sea la jerarquía humana, más que la jerarquía artesanal. Esa es la idea del trabajo de este año”.